¿Cómo podemos identificar si la ansiedad está llamando a nuestra puerta?, a la velocidad con la que vivimos a veces nos cuesta identificarla, así que hoy os proponemos este test de ansiedad con preguntas que nos podemos hacer para empezar a reconocer si la ansiedad asoma en lo que parecen cuestiones habituales de nuestra vida diaria. Pero antes de empezar, te recomendamos tomarte éste test de ansiedad como algo orientativo y no como una guía que sustituya el criterio de un profesional de la salud mental. ¡Vamos a ello!

1º Test de ansiedad: mientras realizas actividades del día a día ¿tu atención y pensamientos están centrados en lo que estás haciendo o sueles estar pendiente de lo que está por venir?

Aunque la mente humana no esté demasiado preparada “de fábrica” para estar en el presente, hay personas que de forma habitual suelen estar pensando en lo que tienen que hacer después, o mañana, o dentro de una semana… Con el argumento de gustarnos ser una persona organizada, podemos desarrollar un funcionamiento con nosotros mismos en el que atendemos casi de forma continua a tareas u obligaciones futuras que nos hemos propuesto hacer, no dejando demasiado espacio al deleite o vivencia de cosas que nos están sucediendo internamente en el presente.

Los pensamientos de las personas que conviven con la ansiedad suelen estar en momentos futuros la mayor parte de las veces y, sobre todo, poniendo atención a situaciones que poco tienen que ver con el disfrute u otras emociones que no sean el miedo. Si de forma repetitiva anticipas circunstancias venideras que crees que te resultarán difíciles de afrontar o incluso situaciones que según tu situación presente es muy improbable que se den, y terminas normalmente imaginando el peor de los finales posibles, es probable que sea la ansiedad la que está hablando ahí.

2º Test de ansiedad: ¿En ocasiones sientes más de una de estas sensaciones? opresión en el pecho, falta de aire, mareos, tensión muscular, descomposición estomacal, aceleración del ritmo cardíaco, temblores o escalofríos, o sudor en exceso

Tras haber pasado por exámenes médicos resulta que los especialistas no encuentran la fuente orgánica de tus síntomas, pero de vez en cuando los sientes y cada vez te asusta más la idea de que algo peligroso te esté sucediendo. Es muy posible que la causa de tus síntomas sea de naturaleza psicológica: todas esas sensaciones que has leído arriba son respuestas naturales y (aunque nos cueste creerlo a veces) adaptativas, que nuestro organismo desarrolla para hacer frente a lo que nuestra mente entiende que puede ser peligroso o amenazante para nuestra supervivencia. Si estas sensaciones no se presentan de forma puntual, sino que aparecen a menudo y de forma muy intensa y desproporcionada, estaríamos muy probablemente ante un problema de ansiedad.

3ª Test de ansiedad :¿Esos síntomas aparecen generalmente cuando piensas en enfrentarte (o lo haces) a situaciones que te ponen nerviosa/o?

Quizás te des cuenta de que al imaginar la dificultad que te supone una situación complicada para ti o al estar a punto de atravesarla, esos síntomas aparecen o se intensifican. Incluso puede que sea al revés, y te percates que de vez en cuando hay una especie de radar en tu interior que vigila cómo está tu cuerpo y si esos síntomas se manifiestan o no. La autoobservación del estado corporal y el deseo de no sentir ningún cambio en él, como si estuviésemos pidiéndole a nuestro organismo que funcione de forma equilibrada y estable constantemente, es un proceso habitual cuando tememos que la ansiedad se manifieste.

4º Test de ansiedad :¿Lo que me da miedo reconozco que objetivamente no es para tanto?

Si a la hora de intentar razonar y explicarte lo que te pasa, el porqué te sientes tan temerosa o asustado frente a la circunstancia/estímulo que parece que lo inicia todo, y llegas a la conclusión de que no es para tanto; si lo que desencadena los síntomas no es una situación peligrosa en la que objetivamente peligre tu vida o sea amenazante de por sí, estás construyendo una valoración en la que sobreestimas el peligro de aquello que te rodea. Esta sobreestimación del peligro (que suele ser un pensamiento erróneo muy común entre las personas que viven con ansiedad) hace que nuestro nivel de alerta esté más a flor de piel.

5º Test de ansiedad: ¿Casi siempre tengo sensación de que no voy a ser capaz de enfrentar las dificultades?

La sensación de posible amenaza y la sobreestimación del peligro acostumbran a venir acompañadas de otra sensación que suele empeorar nuestra motivación y estado de ánimo: a veces las personas podemos sentirnos incapaces de hacer frente a la dificultad, ya que ésta la valoramos como algo muy grande y solemos creer que superará nuestras habilidades para atravesarlas. Haciéndonos pequeñitos, sintiéndonos indefensos y con pocos recursos.

6º Test de ansiedad: ¿La necesidad de estar tranquila/o guía lo que hago o dejo de hacer en mi vida?

Habiendo experimentado lo que hasta ahora hemos comentado, intentar evitar o huir de las circunstancias que provocan esos síntomas y pensamientos de ansiedad suele ser una estrategia usada frecuentemente. La ansiedad puede vivirse como una sensación muy desagradable, así que para aliviar a corto plazo las sensaciones de malestar las personas intentarán por todos los medios rechazar o huir de las situaciones que temen. Si te das cuenta de que has desarrollado una obsesión imperiosa por buscar vías de escape o algo que te “salve” de la amenaza cuando piensas que te vas a enfrentar a ello, o si tiendes a evitar situaciones en las que crees que no te vas a sentir segura/o; y además, percibes que este tipo de comportamientos te limitan para realizar actividades que desearías hacer o interfieren en tu día a día, estamos hablando de ansiedad.

7º Test de ansiedad: ¿Cuándo ha empezado todo esto?

Si recuerdas que en tu infancia, adolescencia o juventud ya tenías episodios de miedo atroz por cosas que imaginabas que podían suceder y que no se correspondían con los miedos normales de cada edad, es posible que estemos hablando de una tendencia heredada y/o aprendida a estar en alerta. De hecho ¿observas algún tipo de relación entre los miedos que tenías antaño y los que tienes ahora?

8º Test de ansiedad: ¿Me reconozco una persona muy sensible?

El miedo es la emoción predominante cuando vivimos con ansiedad, y frente a lo que tememos cualquier estímulo que se salga de lo conocido nos predispone a la alerta. Percepciones sensoriales aún no registradas o que nos sorprenden, como ruidos, luces, muchos estímulos, cambios de temperatura… o las propias sensaciones corporales son “escuchadas” con mucha intensidad y vividas con recelo o miedo por lo que puedan implicar en el futuro.

9º Test de ansiedad: ¿Tiendo a ser muy exigente?

Si la incertidumbre que rodea a los cambios no es una emoción bienvenida en general para nadie, para las personas que experimentan ansiedad lo es menos. El control… desear controlarse a uno mismo, a los demás o las circunstancias para minimizar todo tipo de cambio posible, es una estrategia que se suele desarrollar de forma muy automática con la intención de compensar ese sentimiento de ir a la deriva. Además, el perfeccionismo y las expectativas de lo que debería pasar frente a la situación y cómo debería uno sentirse, pensar y actuar frente a ella son rígidas; ¿suelo valorar una única forma posible de exponerme a lo que me da miedo y si no se cumpliese, de nuevo caigo en la sensación de deriva incontrolable?

 

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