¿Sabías que el efecto Stroop tiene mucho que ver con la ansiedad y la depresión? En la entrada de hoy del blog descubriremos y daremos respuesta a éstas y más preguntas interesantes.
¿Qué es el efecto Stroop?
Creemos que la mejor forma de explicar qué es el efecto Stroop es con la práctica, experimentándolo tú mismo/a. Por eso, te proponemos un pequeño reto, hagamos un pequeño ejercicio divertido. Tu tarea consiste en leer en voz alta el color de la tinta de las palabras que van a aparecer a continuación (pero ¡ojo! NO la palabra escrita), en columnas, lo más rápido que puedas e intentando no cometer ningún error. ¿Preparado/a? ¡YA!
¿Y bien, qué tal ha ido? ¿Qué ha pasado, te ha costado? Parecía sencillo a primera vista, pero al final en realidad no lo era tanto, ¿verdad? Y por curiosidad, ¿cuánto tiempo has tardado, aproximadamente? (si te animas, puedes incluso hacer una pequeña competición con tus amigos, ¡a ver quién tarda menos!).
El efecto Stroop hace referencia justamente a lo que te ha pasado, y a lo que nos pasa a todo común de los mortales: la interferencia que se produce de forma automática (como resultado de la atención selectiva) tras una incongruencia, y que se traduce, por tanto, en una mayor lentitud en el procesamiento de la información, un mayor tiempo de reacción (el tiempo que tardamos en dar una respuesta ante un estímulo) y una mayor probabilidad de cometer errores.
Como acabamos de ver, el paradigma más común –y que a lo mejor ya conocías, aunque quizá no por su nombre- es el llamado Test Stroop o Test de Colores y Palabras (parte del ejercicio que hemos hecho), que consiste en presentar varias palabras de nombres escritos en tinta de diferente color, para generar una discrepancia, incongruencia o conflicto semántico, ya que el nombre del color no coincide con el significado de la palabra, provocando que nuestro cerebro:
a. O bien tienda automáticamente a leer directamente el nombre, pues es a lo que presta atención de forma automática, lo que considera relevante (cometiendo un error).
b. …O bien tarde más tiempo en inhibir la primera respuesta automática (leer la palabra, la respuesta semántica) y cambie el foco atencional al color (lo que a priori no es tan relevante para nuestro cerebro), tardando más tiempo en procesar la información y responder, si quiere acertar.
¿Por qué ocurre?
¿Por qué ocurre esto? Por los procesos de automatización de la atención, que es limitada, a modo de “atajos” o heurísticos del cerebro, para optimizarla y ahorrar recursos cognitivos: todos tendemos a priorizar o centrar/seleccionar nuestra atención hacia lo relevante para nosotros (y, consecuentemente, obviar o inhibir lo irrelevante, sin prestar atención), esto es, la llamada atención selectiva.
Pero, ¿qué ocurre precisamente cuando nos obligamos o tenemos que prestar atención a lo irrelevante, como ha ocurrido en el ejercicio? Que se produce una incongruencia o interferencia y tenemos que inhibir la saliencia o la tendencia a “ver” a primera vista la palabra –es decir, “frenar este automatismo”, ejerciendo un control inhibitorio, parte esencial de las funciones ejecutivas– y, por tanto, tardamos más tiempo en responder e incluso podemos trabarnos a la hora de decir en voz alta la respuesta (“az.. digorojo!”).
El efecto Stroop emocional (y su relación con la ansiedad y la depresión)
Ahora bien, y tú te preguntarás, ¿qué interés tiene para mí el efecto Stroop? ¿Por qué hablan de ello en Amadag? ¡¿Será quizá que no tienen más temas interesantes de lo que hablar y han metido este tema en el blog de “relleno”?! Bromas aparte, el efecto Stroop es muy interesante porque, en realidad, existe el efecto Stroop emocional. Y este quizá sí que te interese más, porque tiene bastante que ver con la ansiedad y la depresión. ¿Sorprendido/a?
Siguiendo el mismo patrón, numerosos estudios científicos han demostrado que ocurre el mismo fenómeno a la hora de leer palabras con contenido afectivo o emocional (por ejemplo: MIEDO, TRISTEZA, LLANTO, RISA…). En estos estudios, las personas con ansiedad o depresión tienden de forma más automática a mostrar mayor sensibilidad a las palabras congruentes con la emoción que están experimentando. Esto es, en ensayos clínicos, se ha demostrado que personas con ansiedad tienden a tardar más en responder y a cometer más errores a la hora de inhibir la palabra de la emoción que suelen sentir habitualmente (aunque a priori, pudiera ser más fácil leer en esta ocasión el color de la tinta en la que está escrita la palabra emocional).
¿Y esto qué significa, a nivel práctico? Que tendemos a tener mayor sensibilidad o focalizamos más nuestra atención a lo relevante, que en el caso de la ansiedad pueden ser las preocupaciones o los estímulos valorados como peligrosos o amenazantes, o en el caso de tener depresión, prestar más atención a todo lo negativo, al pasado, etc., produciéndose un sesgo atencional.
En definitiva, ahora que ya conoces el efecto Stroop y su influencia en nuestro estado emocional, podemos estar más atentos e intentar corregir esta tendencia automática a prestar atención a aquello relevante para nosotros que resulta desadaptativo en los casos de problemas de ansiedad o depresión. Gracias a las aportaciones de la Psicología Básica podemos mejorar también, ejemplo claro de la interrelación entre teoría e investigación y práctica aplicada. Interesante, ¿verdad?
Curioso , lo desconocía…. muy bueno el post
Genial e interesante y muy difícil de llevar a los momentos de crisis
Excelente práctica, gracias por compartir.