En inglés “thum thum”, en italiano “tu tump”, en ruso “tuk tuk”, en español “bum bum”… el caso es que, cómo sentimos el latido del corazón cuando lo observamos tiene muchas formas de expresarse y de vivirse. “Si lo notas latir, es porque estás vivo” dicen algunos, pero para otros es algo que puede poner de los nervios, incluso ser el pistoletazo de salida para vivir una situación incómoda, desagradable o incluso acabar en ansiedad, depende de cada persona y del momento. Por eso muchas personas han optado por no querer sentirlo, y ahí es donde entra en escena un conocido fármaco llamado Sumial. Quizás conozcas a personas que lo hayan tomado para presentarse a oposiciones o para el carnet de conducir, pero para los que aún no les suene su existencia, hoy hablamos del Sumial.

¿Qué es y qué efectos provoca el Sumial?

Sumial es el nombre comercial que se utiliza para el propanolol, una sustancia betabloqueante que consigue que los receptores de adrenalina y noradrenalina, situados principalmente en el corazón, arterias y pulmones, no lleguen a recibir estas sustancias, evitando que nuestro sistema nervioso se estimule. El efecto final de un betabloqueante es provocar una reducción de la frecuencia cardiaca, la presión arterial y la contractilidad (fuerza del corazón), favoreciendo la diástole (llenado) cardiaca y con esto mejorando la función del corazón y el flujo de sangre a las arterias coronarias.

Para que nos entendamos, en esencia, consigue que no se nos acelere el corazón cuando vamos a atravesar situaciones que nos ponen especialmente nerviosos, no sentimos que nuestro cuerpo reaccione con sudores, temblor o taquicardia, proporcionándonos una sensación subjetiva de calma y tranquilidad.

¿Para qué casos está indicado?

Ante todo, hay que tener en cuenta que el Sumial o propanolol no es una sustancia inocua, por lo que es un producto que debe ser consumido bajo indicación y supervisión médica; dicho esto, veamos para qué suele prescribirse:

Enfermedades cardíacas

Al ser un fármaco que incide en la estimulación de nuestro sistema nervioso, reduciendo el ritmo cardíaco, está principalmente indicado para personas con problemas de corazón. Se receta para tratar anginas de pecho, arritmias (especialmente para aquellas que se acompañan de taquicardia), insuficiencia cardíaca, miocardiopatía hipertrófica y para prevenir la aparición de nuevos infartos de miocardio en las personas que ya hayan sufrido uno anteriormente, reduciendo su riesgo.

Tradicionalmente al Sumial también se le ha dado uso mayoritario para tratar la hipertensión, ya que reducen la presión arterial, pero han surgido otros fármacos que también resultan ser eficaces para su tratamiento y están desbancando la hegemonía de propanolol a la hora de combatir la hipertensión.

Ansiedad

Es importante saber que el Sumial no reduce la ansiedad en sí misma, sino que incide en los síntomas que aparecen en estos casos en los que se nos acelera el sistema fisiológico por interpretar la situación como una amenaza para nosotros. Síntomas como el temblor o la aceleración cardíaca se reducirán notablemente, por ello es altamente conocido entre las personas que sienten “pánico escénico”, usándolo para realizar una ponencia, ante un examen, o para salir a escena en el caso de actores o músicos.

El hecho de consumirlo puntualmente y sin receta médica para conseguir pasar por situaciones que nos provocan ansiedad “sin síntomas” puede ser peligroso si no sabemos cómo reaccionará nuestro cuerpo al medicamento.

Si ya lo hemos consumido y hacemos uso de él de forma regular, tengamos en cuenta que, aunque al principio nos pueda ser de gran ayuda para empezar a atrevernos a hacer cosas que tememos, con el tiempo corremos el riesgo de acostumbrarnos a “no querer sentir”, a hacer uso de él como una “muleta emocional” imprescindible cada vez que nos encontremos ante una situación que nos genere miedo, preocupación o ansiedad. Intentar amortiguar la sintomatología asociada a esas realidades internas, buscando ser funcionales al precio que sea, puede aumentar nuestro sufrimiento a la larga ya que afianzaremos la idea de que nosotros sin el fármaco no seremos capaces de funcionar ante esas situaciones, y generaremos resistencia a separarnos del Sumial para “esquivar” esas emociones.

¿Qué hacer para no desarrollar una dependencia psicológica? Lo idóneo sería suprimir el tratamiento y exponerse sin fármaco, pero entre medias, lo lógico en estos casos será sentir la sensación cada vez con menos fármaco y con más herramientas psicológicas; ir testando el fármaco con un buen acompañamiento que permita trabajar las dudas al respecto en cada momento de cara a aceptar la situación clínica y las posibilidades terapéuticas reales.

Migraña

El Sumial es eficaz para el tratamiento de jaquecas, migrañas y cefaleas; gracias a su acción vasodilatadora ayuda a reducir el número de ataques migrañosos y previene dolores de cabeza.

Glaucoma

En forma de gotas oculares se utilizan para el control del aumento de la presión intraocular. Este trastorno se manifiesta en la disminución progresiva del campo visual y si no se trata puede causar daños importantes en el nervio óptico, así como pérdida de visión.

Hipertiroidismo

Los problemas de la glándula tiroides producen a veces síntomas similares a los de la ansiedad, como incremento del ritmo cardíaco, diarrea, e irritabilidad, por lo que el propanolol también puede ser una ayuda para controlar los síntomas asociados.

Hemangioma capilar

Los hemangiomas son tumores vasculares benignos que suele afectar hasta el 10% de los recién nacidos. Desde los años 60 se trataban con corticoides, pero en 2008 un grupo de dermatólogos franceses demostraron la eficacia del propanolol para el tratamiento de este tipo de problemas vasculares. En la actualidad se utiliza en numerosas ocasiones y con buenos resultados.

Temblor esencial

En ocasiones diagnosticado erróneamente como Parkinson, el temblor esencial es un tipo de temblor benigno que suele comenzar a partir de los 40 años y suele afectar mayoritariamente a las manos, pero también puede comprometer la cabeza, la voz y las piernas. No supone peligro para la vida pero puede alterarla, a menudo estas personas tienen que hacer frente a sentimientos de aislamiento debido a que experimentan dificultades para realizar ciertas tareas que anteriormente hacían sin dificultad. Como se ve afectado por factores como el cansancio físico o el estrés, el Sumial es un buen tratamiento para los casos en los que los síntomas se presenten de forma muy intensa.

Efectos secundarios y contraindicaciones del Sumial

Tengamos en cuenta que el Sumial es un fármaco que va más allá del tratamiento de la ansiedad, de hecho, aunque ese haya sido su uso más extendido entre el boca a boca, principalmente es un medicamento que trata afecciones médicas del corazón y arteriales, por lo que no significa que carezca de efectos secundarios o que podamos tomarlo cada vez que lo deseemos.

  • Como ralentiza nuestro sistema cardiovascular, dependiendo del organismo, puede provocar que lo haga en exceso, generando sensaciones de cansancio extremo o fatiga; incluso bradicardia.
  • Puede provocar pesadillas y alteraciones del sueño.
  • Debido al pulso bajo, puede no llegar como debería la circulación a manos y pies, provocando sensaciones de frío en los mismos.
  • Ocasionalmente se puede desarrollar el síndrome de Rynaud, que provoca sensaciones de entumecimiento, espasmos, dolor y calor en los dedos.
  • Entre los efectos adversos menos frecuentes encontramos diarrea, náuseas y vómitos, dificultades respiratorias, mareos, erupción cutánea, psoriasis, aparición de hematomas y caída de cabello.

No debe utilizarse en caso de asma, hipotensión, problemas renales o en caso de que tengamos diabetes dado que puede enmascarar signos. Recordemos que, como cualquier otro fármaco, el propanolol puede interaccionar con otros que estemos tomando, generando efectos secundarios según las sustancias.

Así mismo se contraindica para mujeres embarazadas, no se aconseja la lactancia tras su administración, y se recomienda precaución si se está tomando a la hora de conducir o manejar maquinaria. Por tanto, aunque en ocasiones nos parezca una forma sencilla de desembarazarnos de los síntomas que tanta lata nos dan, no deja de ser un fármaco que influye en diversos sistemas de nuestro organismo, así que previamente consulta siempre con un médico para su uso.

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