¿Qué es la hiperventilación?.¿Sabías que un porcentaje muy grande de los ataques de ansiedad están íntimamente ligados con la forma que tenemos de respirar?
La hiperventilación es un fenómeno respiratorio que se encuentra íntimamente ligado a las personas que sufren crisis de ansiedad. De hecho, algunas teorías sobre el pánico apuntan que quienes padecen crisis de ansiedad puedan tener organismos más sensibles a los cambios respiratorios y ser más susceptibles a la hiperventilación.
La hiperventilación es aquella respiración que está por encima de las necesidades de nuestro cuerpo.
¿Y por qué ésto nos perjudica? Fisiología de la respiración.
Respirar nos permite estar vivos, ya que proporciona oxígeno a nuestro cuerpo. Necesitamos el oxígeno para que las células de nuestro organismo puedan realizar sus funciones concretas. Sin el oxígeno no podríamos, por ejemplo, mover un músculo. Es la combinación de los nutrientes de los alimentos más el oxígeno, los que permiten que se den las reacciones químicas necesarias para que esto sea así.
Cuando dichas reacciones químicas se dan se producen desechos y el más importante de éstos, es lo que conocemos como anhídrido carbónico, es decir, CO2.
Imagina que tu cuerpo es una planta industrial. Para eso necesitaríamos una materia prima, que serían nutrientes y una cadena de montaje, que sería el oxígeno. Cuando ha finalizado la construcción, quedan los deshechos que no hemos utilizado y que tenemos que deshacernos de ellos, el CO2.
Homeostasis
Hay una cosa que a nuestro cuerpo le gusta por encima de todo y eso es la homeostasis. Al cuerpo le gusta que “todo esté en su sitio”. Constantemente mide niveles de glucosa, cantidad de oxígeno, pH… Y se está preocupando de que siempre este en unos niveles de normalidad.
Si miras una analítica de sangre sabrás que lo bueno no es tener la creatinina o la glucosa alta o baja sino que se encuentre dentro de unos parámetros, pues bien, una de las cosas que tiene que controlar es que exista una correspondencia entre el nivel de oxígeno y el nivel de CO2. Cuando rompemos este equilibrio se concentra en los pulmones más oxígeno que el que debería y como correspondencia disminuye el nivel de CO2 en sangre. Debemos saber que es el co2 y no el oxígeno el termómetro en el que se basa el cuerpo para decir que todo va bien.
Piensa por un momento en que tienes que sostener algo con una mano, verás que esto es así porque voluntariamente estas dándole órdenes a tus brazos, a tus muñecas o a tus dedos para que mantengan tal o cual postura y además mantenga una presión determinada. Hablamos de un acto que se da voluntariamente. Ahora imagínate que quieres que tus riñones filtren más deprisa, o deseas que tu hígado deje de procesar determinados compuestos ¿Un poco difícil no? Son actos involuntarios que tu cuerpo hace por ti.
Y ¿Qué hay de la respiración? ¿Es voluntaria o involuntaria? Pues depende. La evolución ha permitido que tengamos cierto control sobre ella, y es por eso que podemos bucear, hablar o aguantar la respiración en un incendio.
Por otro lado, hemos de darnos cuenta que la respiración está fuertemente ligada a las emociones. Si nos aburrimos bostezamos, si estamos en un estado melancólico suspiramos, cuando estamos expectantes detenemos nuestra respiración… Cuando tenemos miedo, nuestra respiración también se ve alterada.
¿Qué produce esta disminución de CO2 en el organismo?
Para entender qué es la hiperventilación debemos entender que por un lado el cerebro detecta esta disminución de co2 y actúa, le dice a los pulmones algo así como “vamos a reducir el ritmo respiratorio“. Los pulmones, por tanto, van a enlentecer su ritmo habitual, algo normal y sano pero que puede ser percibido por la persona que tiene la crisis de ansiedad como “me estoy ahogando“. Es entonces cuando la persona intenta respirar más deprisa o más profundamente y esto vuelve a reducir el nivel de CO2, lo que produce que la parte automática del cerebro vuelva a decirle a los pulmones que disminuyan su ritmo. Como veis, se está formando un bucle.
Cuanto más me asusto más deprisa respiro y cuanto más oxigeno cojo más sensación tengo de ahogo. Por otro lado cambia el pH de la sangre y esta se vuelve más alcalina, en términos prácticos esto quiere decir que a los glóbulos rojos, que son los que llevan el oxígeno, les cuesta enormemente soltarlo, con lo que no pueden llegar a las diferentes partes del cuerpo. Hay por ejemplo una bajada de oxigeno periférica, es decir, en las extremidades y de ahí las sensaciones molestas de flojera en las piernas, temblor, sensación de que se duermen las extremidades…
Por otro lado el cerebro se ve también privado de tal esencial elemento y se produce la sensación temida de mareo que acompaña la ansiedad. A la vez se produce un aumento del ritmo cardiaco.
¿Por qué se les dice a algunas personas que acuden a urgencias que respiren en una bolsa de papel? Es una manera práctica de equilibrar los niveles de oxígeno y de anhídrido carbónico ya que las personas están respirando su propio co2, esto hace que se equilibre los niveles de co2 y de oxigeno.
Si nos fijamos la respiración es una parte fundamental en la generación de las sensaciones de pánico, y el control sobre la misma nos va a proporcionar una de las claves más importantes para controlar la ansiedad.
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