Gracias al gran impulso de la tecnología en nuestro día a día se empiezan a oír, y cada vez más, referencias y comentarios de personas que están probando la técnica de neurofeedback o el biofeedback. Pero, ¿qué es eso del neurofeedback? ¿En qué consiste? Y lo más importante, ¿podría ayudarme con mi ansiedad? En la entrada del blog de esta semana respondemos y aclaramos todas tus dudas al respecto.

¿Qué es el neurofeedback? Las ondas cerebrales

El neurofeedback (o EEG Biofeedback) es una aplicación de Biofeedback, una técnica -no una terapia en sí misma- de tratamiento no invasiva que se basa en ofrecer feedback o retroalimentación inmediata con datos objetivos y medibles de la actividad eléctrica de las neuronas del cerebro, esto es, ofrece información a través de la visualización de las ondas cerebrales en una pantalla de ordenador, con el objetivo de modificar de forma selectiva e intencionada algunos parámetros de la actividad cerebral. Requiere, por tanto, como requisito imprescindible un programa específico de ordenador y la monitorización y supervisión de un terapeuta experto, entrenado previamente.

Las ondas eléctricas cerebrales son patrones de activación de una o varias neuronas que recogen las oscilaciones, ondas o cambios en nuestra actividad cerebral –las cuales se pueden observar en electroencefalogramas, EEG- cuando realizamos cualquier tipo de actividad, sea ésta cognitiva (pensamientos), emocional o conductual (acciones, comportamientos). Las principales ondas cerebrales, las cuales actúan siempre de forma coordinada y se diferencian en función de su frecuencia e intensidad, son:

Ondas alpha: aparecen en estados de relajación, descanso y calma profunda.
Ondas beta: aparecen en estados de alerta cuando estamos despiertos y nos encontramos realizando una actividad mental o cualquier otra actividad que requiere toda nuestra atención.
Ondas gamma: aún hoy se sigue estudiando, pero parece estar relacionada con tareas de alto procesamiento cognitivo y conciencia.
Ondas delta: son las ondas características del sueño profundo. Aparecen también cuando nos encontramos en estados de meditación.
Ondas theta: son las ondas características de la vigilia y de las primeras fases del sueño. Aparecen cuando estamos reflexionando, imaginando o soñando despiertos.

¿En qué consiste la técnica de neurofeedback?

Las sesiones de neurofeedback se basan en un protocolo específico de entrenamiento, requieren una sesión de evaluación previa para establecer un diagnóstico y un informe del funcionamiento cerebral. Las sesiones de tratamiento se basan en el registro en tiempo real (a través de la captación de las ondas cerebrales con electrodos, esto es, sensores que recogen información colocados estratégicamente en determinadas zonas del cuero cabelludo), en la observación en la pantalla de un ordenador de las propias ondas cerebrales por parte del paciente y, sobre todo, en el entrenamiento a través de diferentes ejercicios prácticos e interactivos propuestos en el propio ordenador para que el paciente aprenda diferentes estrategias de autocontrol sobre su propia actividad cerebral para cambiar determinada actividad cerebral. Esto se consigue a través de premios que va consiguiendo el paciente a medida que va alcanzando los nuevos patrones óptimos o cambios del funcionamiento cerebral a instaurar (el principio básico de aprendizaje es, por tanto, el condicionamiento operante).

Entre sus principales ventajas se encontraría el hecho de que las sesiones son, en general, cortas en duración (en torno a unos 20 minutos en promedio o incluso una hora, según el centro), con una frecuencia de varias sesiones a la semana (en torno a 2-3 sesiones), si bien es cierto que se requieren muchas sesiones para conseguir algún cambio significativo. El proceso, por tanto, es largo y en ocasiones algo tedioso –si bien es cierto que se intenta suplir con ejercicios motivadores-, y su cuantía económica es más elevada que la psicoterapia, al tener que disponer de todos los recursos informáticos especializados para la captación y transmisión de señales en tiempo real (estos constituirían los principales inconvenientes de la técnica).

Aplicaciones de la técnica de neurofeedback

El neurofeedback es un método eficaz y especialmente recomendado para problemas atencionales (y de concentración) –como, por ejemplo, el Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad, TDAH, en el cual se ha detectado una disminución de las ondas alpha y beta y un incremento de las ondas theta- y problemas de memoria o aprendizaje (funciones cognitivas), si bien es cierto que no sólo se utiliza en problemas psicológicos, sino que también muestra resultados prometedores a la hora de mejorar y optimizar el rendimiento cognitivo.

Asimismo, parece empezar a mostrarse también eficaz en otros problemas psicológicos, como la ansiedad (fobias, TOC, TEPT…) y el estrés, la depresión, el insomnio…

Entonces… ¿es eficaz en los problemas de ansiedad? La elección de biofeedback

A pesar de que el neurofeedback y el biofeedback son técnicas recientes, ya cuentan con los primeros estudios científicos que avalan su eficacia, demostrada científicamente, a través de investigaciones clínicas con métodos experimentales e incluso algún metaanálisis (eso sí, se requiere aún mucha mayor investigación al respecto). No obstante, si bien es cierto que se pueden trabajar de forma eficaz con neurofeedback los problemas de ansiedad –en general, aumentando las ondas alfa y disminuyendo las ondas beta, aunque depende de cada persona-, la técnica de elección en este tipo de casos es el biofeedback (ya que se consiguen los cambios de forma mucho más rápida).

El biofeedback es una técnica no invasiva que se basa en la evaluación a través de un perfil de estrés o ansiedad para, en primer lugar, identificar qué parámetros fisiológicos están desajustados en el paciente y, en base a ello, trabajar en base a un protocolo sistematizado en la fase de tratamiento o entrenamiento en dichos parámetros, aumentándolos o reduciéndolos (por ejemplo, disminuir la tasa respiratoria y la tensión muscular, y aumentar la temperatura). Para conseguirlo, ofrece retroalimentación o información inmediata (visual y/o auditiva en la pantalla de ordenador, que ofrece datos objetivos medidos a través de diferentes sensores colocados en el dedo o en la tripa, por ejemplo, según qué respuesta se quiera medir y entrenar) en tiempo real de la respuesta fisiológica -en concreto, a través de 5 medidas: la frecuencia respiratoria, la tensión muscular, la frecuencia cardíaca, la conductancia de la piel –sudoración- y la temperatura corporal, los principales síntomas de ansiedad- para que, a través de diferentes ejercicios como, por ejemplo, la práctica de técnicas de relajación, el paciente sea capaz de conseguir regularlos y alcanzar niveles óptimos (con un premio o consecuencia positiva inmediata si alcanza ese objetivo).

Por tanto, el paciente es capaz de detectar sus propios cambios fisiológicos o síntomas corporales y manejarlos a voluntad, resultando una técnica eficaz de gran ayuda para regular la respuesta (fisiológica) de ansiedad.

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