¿Has notado que, cuando tienes alta ansiedad, aparece una molesta sensación de mareo o inestabilidad? El mareo es también un síntoma físico característico de ansiedad, aunque a priori creas que sólo podía tener una causa médica (como, por ejemplo, una bajada en la presión arterial, deshidratación o problemas de cervicales, de vista o de oído, entre otros).

Siguiendo con el monográfico que hemos querido dedicar en Amadag sobre los síntomas de ansiedad, en la entrada del blog de esta semana veremos qué son los mareos por ansiedad, cómo identificarlos y por qué se producen.

Cuando la ansiedad produce mareos

El mareo es una sensación molesta de malestar que se caracteriza por una sensación súbita y repentina de vértigo o inestabilidad (sensación de que tanto la cabeza como todo lo de mi alrededor “da vueltas”, nuestra conocida sensación de irrealidad o desrealización) en la zona de la cabeza, acompañada de cierta visión en túnel, una sensación subjetiva de aturdimiento y debilidad en las diferentes zonas musculares del cuerpo y malestar en el estómago.

Por su parte, los mareos por ansiedad son, ni más ni menos, el mismo síntoma físico neurovegetativo (relacionado con el sistema nervioso y los órganos vegetativos) pero producido por una causa ansiógena, generalmente cuando experimentamos ansiedad en un nivel de intensidad alto, muchas veces precedido de un ataque de pánico, o consecuencia de un nivel de ansiedad o estrés mantenido en el tiempo (aunque no tendría por qué ser siempre así).

El problema radica precisamente en que es posible que interpretemos que este síntoma es peligroso y/o amenazante porque nos puede dar la sensación subjetiva de no tener control sobre nuestro propio cuerpo, notarnos débiles, vulnerables y, sobre todo, con miedo a la posible pérdida de equilibrio y, consecuentemente, a la posibilidad de desmayo. Pero, aunque esto es posible (como todo en la vida), no tienes que tener miedo ya que es muy poco probable que ocurra.

¿Cómo identificar (y diferenciar) el mareo por ansiedad de otros tipos de mareos?

Para saber que el mareo que estamos sintiendo en este momento es consecuencia de experimentar ansiedad, una de las principales claves que nos facilitarán identificarlo es precisamente la coexistencia de otros síntomas ansiógenos: suele aparecer en primer lugar una fuerte tensión muscular, acompañada de respiración acelerada y aceleración cardíaca.

¿Por qué aparecen?

Como ya vimos la semana pasada, la ansiedad surge para prepararnos para afrontar un posible peligro y/o amenaza y, para conseguirlo, se activan determinadas funciones corporales, como la tensión muscular, y se desactivan otras funciones corporales que se consideran innecesarias, obstáculos o irrelevantes para poder movilizar la conducta de ataque o huida ante el peligro, como la función digestiva o reproductora humana.

Más concretamente, los mareos por ansiedad son, simplemente, una consecuencia fisiológica de la unión de varias funciones corporales que se activan ante un peligro/amenaza: el aumento de la tensión muscular (para atacar o huir de ese peligro) y la hiperventilación (respiración acelerada), como acabamos de ver, demandan mayor cantidad de oxígeno en la sangre, para generar mayor energía.

Si este nivel alto de oxígeno no se consume, generalmente porque la causa que genera ansiedad no desaparece, aparece un desequilibrio entre oxígeno y dióxido de carbono (02 y CO2), lo cual conllevará un desajuste en el sistema vestibular (relacionado con los oídos y el equilibrio), cierto enlentecimiento mental (el cerebro comenzará a actuar de forma un poco más lenta) y la consecuencia será, por tanto, la aparición de los mareos -así como de otras sensaciones como hormigueo, visión borrosa o desenfocada y aumento de la sensación de calor, entre otros-. No obstante, no te preocupes, no es nada peligroso ni deberías asustarte por ello; al contrario, es una función fisiológica adaptativa, sin ninguna repercusión o consecuencia.

Por tanto, aunque creas que los mareos pueden deberse a una enfermedad física, una vez que esta hipótesis pueda ser descartada a nivel médico, lo más probable es que estos mareos se produzcan como consecuencia de la ansiedad. Como cualquier otro síntoma de ansiedad, si notas mareos cuando estás muy nervioso/a, recuerda una vez más que entender por qué se producen, como acabamos de ver, y saber que no son nada peligrosos (psicoeducación), así como practicar técnicas de relajación (respiración abdominal o Relajación Muscular Progresiva -RMP- de Jabobson, entre otras) en los primeros momentos de ansiedad, nos ayudará enormemente a prevenir y/o gestionar y reducir este, tan a veces, desagradable síntoma ansiógeno.

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