Más allá de la consecución de títulos, trofeos y medallas, los deportistas de élite no quedan exentos de enfrentarse a una crisis de salud mental como es la ansiedad, desde aquí os mostramos una recopilación de deportistas famosos que han pasado (o continúan pasando) por un proceso de ansiedad.

La ansiedad en el deporte

Las situaciones de competición deportiva, donde el resultado obtenido y las consecuencias que se derivan del mismo, pueden determinar el presente y el futuro como profesional del deporte (contratos, valoración social, continuidad, autoestima etc.), generan en la persona estados de ansiedad que es preciso manejar. La mayoría de deportistas y técnicos, cuando se tienen que enfrentar a una competición, sienten en mayor o menor grado un estado de ansiedad, que puede aparecer incluso días antes de la propia competición, y que, influye directamente en el rendimiento deportivo.

La ansiedad en la actividad deportiva es particularmente amplia, por el hecho de que en ese estado la persona posee un antecedente considerable de carga física y neuro psíquica, generado por las sesiones de entrenamiento y competición.

Asimismo, a ello se le agrega un elemento más: la importancia del evento. En general, cuanto más importante es un evento deportivo, más ansiedad provoca. Es decir, la repercusión social, económica o personal, representa indicadores de la trascendencia que pueda tener el resultado de la competición.

De igual manera, la autoestima está relacionada con la percepción de amenaza y con los recursos disponibles para enfrentarse a la situación. La presión y la carga emocional a la que se enfrentan los deportistas profesionales es constante y, en muchos casos, excesiva.

Deportistas de Elite con ansiedad

1. Simone Biles

Esta deportista olímpica de 24 años, se retiró este año de las finales de gimnasia artística de los JJ.OO para centrarse en su salud mental. La gimnasta sufrió de ataques de ansiedad por la presión que estaban suponiendo para ella las olimpiadas.

Para Simone la autoexigencia desmedida, la presión externa que pueden generar los equipos, las federaciones, los patrocinadores y los medios componen en ocasiones un cóctel explosivo muy difícil de digerir.
Por ello decidió retirarse de las finales, bajo estas palabras: “Tenemos que enfocarnos en nosotras mismas, porque al final del día también somos humanos”. “Tenemos que cuidar nuestra mente y nuestro físico, en vez de salir para satisfacer lo que el mundo quiere que nosotros hagamos”.

2. Rafa Nadal

Este grandísimo tenista de sobra conocido por todos nosotros, reconoció hace años (2015) que por primera vez en su carrera entraba en la pista con sensaciones de miedo al fracaso, no de perder, sino de no poder jugar. 

Nadal comenzó a sentir ansiedad a principios de 2015 mientras entrenaba y poco a poco se fue extendiendo a los partidos y competiciones. Más allá del juego o de perder, que entra dentro de la lógica del deportista y con lo cual nunca había tenido problemas, se trataba más bien de un agobio interior, de no poder controlar los tiempos ni del punto ni de la pelota ni de la respiración. “Al no controlar la respiración, dejas de controlar todo lo demás”. A día de hoy Rafa Nadal mantiene su salud mental en condiciones óptimas.

3. Robin Söderling

Fue el primero en ganar a Rafa Nadal en Roland Garros. El extenista sueco, que llegó a ser número 4 mundial, reveló que sufrió ataques de pánico y ansiedad en su mejor etapa deportiva que provocaron su temprana retirada en 2015 a los 31 años. Söderling, que llegó a buscar por internet distintas formas para suicidarse, abandonó el deporte profesional oficialmente por una mononucleosis, pero el ex deportista confesó que llevaba sufriendo problemas años antes de serle diagnosticada esa enfermedad.

“Tenía ansiedad constante, me roía por dentro. Me sentaba en el apartamento y miraba al vacío sin entender, el ruido más pequeño me provocaba pánico. Cuando una carta caía sobre el felpudo, me entraba tal pánico que caía al suelo. Si sonaba el teléfono, temblaba de miedo. Caí en un abismo negro sin fondo. Cualquier cosa era mejor que vivir en ese infierno”.

4. Michael Phelps

El exnadador estadounidense Michael Phelps reconoció las dificultades a nivel mental que había atravesado durante gran parte de su carrera como deportista olímpico. Ya venía arrastrando una depresión durante años y para él la cuarentena en pandemia fue la gota que colmó el vaso. La pandemia reavivó algunos de sus demonios internos, entre ellos el de la ansiedad, ya que el encierro fue un verdadero desafío para él: “Me vuelve loco. Estoy acostumbrado a viajar, competir, conocer gente. Esto es solo locura. Mis emociones están por todos lados. Siempre estoy al límite. Siempre estoy a la defensiva. Soy disparado tan fácilmente”.

A través de la psicología, descubrió herramientas que le han permiten liberarse de sus conflictos internos y, aunque no siempre es sencillo, funcionan cuando los aplica. “No hay nada de qué esconderse. Nada que temer”.

5. Naomi Osaka

La entonces número 2 del mundo en tenis, Naomi Osaka, abandonó el junio pasado el torneo de Roland Garros por una depresión, fruto del estrés y la ansiedad. Reconoció que llevaba lidiando con la depresión desde 2018. “No me gustaría trivializar con la salud mental o usar el término a la ligera. La verdad es que he sufrido largos periodos de depresión desde el US Open de 2018”.

El orgullo y la felicidad de ser la primera tenista de la historia olímpica en inaugurar unos Juegos no le ayudó en la pista. “Me siento un poco fuera de mi cuerpo en este momento”, dijo Osaka intentando asumir el estrellato. Y cuatro días después de emocionarse por representar a Japón, la tenista de 23 años no pudo superar la presión de ser la gran candidata japonesa al oro olímpico en las pistas del Ariake Tennis Center.

6. Mardy Fish

Llegó a ser número siete del mundo en agosto de 2011, ganó seis títulos ATP y alcanzó nada menos que cuatro finales en torneos de calibre Masters 1000. En 2012, cuando ya había tocado el máximo de su tenis, comenzó a sufrir ataques de pánico. “Mis problemas surgieron a principios de temporada, pero llegaron a un punto crítico en el US Open. Durante mi partido de tercera ronda tuve el primer ataque de pánico en una cancha de tenis, a partir de este momento tuve una temporada en la que tenía ataques de pánico cada diez minutos”.

“Una de las claves que aprendí al tratar la enfermedad mental es la importancia de identificarla. Casi estás atrapado en un estado de negación. Los estigmas que rodean la enfermedad mental hacen que trates de convencerte de que no hay nada malo en ti, y eso hace que la enfermedad sea aún más peligrosa. Necesitaba identificar lo que estaba pasando y entenderlo. La enfermedad mental es muy real, pero también es bastante normal”. Mardy se puso en manos de un psicólogo, progreso de tal manera que en el 2015 pudo jugar cuatro torneos y retirarse bajo sus propios términos.

7. Kevin Love

Jugador de los Cleveland Cavaliers sufrió un ataque de pánico en mitad de un partido ante los Atlanta Hawks en 2018, a pesar de este episodio, reconoció que su peor época fue en 2012. En ese periodo, en el que vivía solo, detalló que su “Ansiedad social era tan fuerte que ni siquiera salía” del apartamento, todo el día en su habitación: “Tenía las persianas bajadas la mayor parte del día, sin luces encendidas, sin televisión, nada. Me sentí como si estuviera solo en una isla desierta y siempre fuera medianoche”. Love terminó “desnudándose” en un artículo donde explicó que el día que fue a terapia fue “uno de los mejores” de su vida, ya que por primera vez pudo ser él “al 100%”.

8. Jesús Navas

Jesús Navas, jugador del Sevilla e internacional en categoría sub 21, reconoció que con 19 años sufría importantes crisis de ansiedad cada vez que se separaba largos periodos de tiempo de su familia, así como cuando tenía que asistir a ruedas de prensa o incluso a programas de televisión, puesto que no se sentía cómodo siendo el centro de atención. Era tal la ansiedad que experimentaba en no varias ocasiones que tuvo que “escapar” de repente de un entrenamiento del Sevilla CF y abandonar una concentración de la Sub-21 para el Mundial de 2005, e incluso evitar y posponer varias veces su llamada de la Selección Española. No obstante, tras el apoyo psicológico del club, consiguió finalmente superar la ansiedad hasta convertirse en el jugador que es hoy en día, llegando a jugar en el Manchester City durante 4 temporadas y disputar el Mundial de Sudáfrica de 2010 con la Selección Española.

9. Bojan Krkic.

El exjugador de la cantera del FC Barcelona (quien con tan sólo 17 años dio un gran salto deportivo, de jugar en Segunda B se convierte ya en titular de este equipo en Primera División, uno de los clubes más grandes del mundo), reconoció asimismo que sufrió ataques de ansiedad cuando se depositaron sobre él altas expectativas -equiparándole y considerándole ni más ni menos el “nuevo Messi”-. Se esperaba tanto de él, siendo tan sólo un “niño”, que la presión le superó e incluso tuvo que rechazar la convocatoria para la Eurocopa de 2008 porque aún no se veía preparado para la situación y tenía miedo de que le “pasase algo” en el viaje o en algún momento con mucha gente, en sus propias palabras. No se sentía preparado para tener que afrontar tantos cambios en tan poco tiempo.

Los deportistas de elite no son “superhombres” o “supermujeres” son personas de carne y hueso como nosotros y, por tanto, también pueden experimentar ansiedad (más incluso de lo que pudiéramos pensar). Si son nuestros modelos a seguir dentro y fuera del terreno de juego, ¿nos animamos también a expresarla y gestionarla de forma adecuada, partido a partido?

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