Con el cambio de hora tan reciente, ¿sientes que has perdido una hora de tu vida -aunque la hayamos ganado-? ¿Te has planteado alguna vez o notas en general que el tiempo pasa cada vez más rápido y que es irreversible? ¿Que se te escapa o escurre entre las manos la vida? Hoy hablamos del miedo al paso del tiempo: la cronofobia.

Desde pequeños y casi sin darnos cuenta, todos nosotros asumimos este hecho incuestionable, el paso del tiempo. Aprendemos a convivir con ello, a aceptarlo sin cuestionárnoslo pero, en ocasiones, no siempre ocurre así. Si el paso del tiempo te produce excesivo agobio, angustia o ansiedad de forma constante y excesiva, quizá puedas experimentar cronofobia y no lo sepas.

La cronofobia o el miedo al paso del tiempo

Pues sí. Aunque nunca lo hayas pensado, aunque creas que es poco común, el miedo al paso del tiempo existe. La cronofobia es una fobia específica, un problema de ansiedad que hace referencia al miedo intenso e irracional al paso del tiempo.

Las personas con cronofobia viven de forma muy angustiosa e incluso paralizante el inexorable paso del tiempo, ya que en todo momento está ocurriendo, de forma permanente. El paso del tiempo no se puede detener, y es completamente ajeno a nuestro control (da igual lo que hagamos o dejemos de hacer).

Pensar que la vida se nos escapa produce, paradójicamente, el efecto contrario: vivir angustiado y no disfrutar de ello.

¿Se puede superar la cronofobia?

Ésta es una de las principales preguntas que se plantean las personas con miedo al paso del tiempo. A diferencia de otras fobias específicas (salvo el miedo a la muerte), la particularidad de la cronofobia es precisamente que la persona está constantemente en contacto con aquello que teme, ya que cada segundo, cada momento, es un ejemplo más del paso del tiempo.

No se puede parar. Nunca. El tiempo siempre está corriendo, hagamos lo que hagamos. No depende de nosotros. Por tanto, como resulta lógico, las personas con cronofobia no pueden evitar aquello que temen (como sí ocurriría con otras fobias, como el miedo a los perros, a conducir, a volar, etc. Por tanto, esta fobia puede aparecer en cualquier momento (si bien es cierto que se intensifica en momentos u ocasiones especiales en los que se hace más patente el paso del tiempo, como el fin de año, los cumpleaños, etc).

Pero, a pesar de ello, por supuesto que se puede trabajar y solucionar. ¿Cómo? La terapia cognitivo-conductual es la recomendación más eficaz para tratar este problema de ansiedad. Pero con una particularidad, por supuesto: es necesario aprender a aceptar el transcurrir del tiempo sin ansiedad y dejar de darle excesiva importancia (cambiar el foco atencional y parar los pensamientos rumiativos en torno al mismo tema), como así ocurre en el miedo a la muerte: obviamente todos en algún momento vamos a morir, pero “simplemente” no pensamos en ello diariamente, sino que hemos aprendido a aceptarlo y convivir con ello, disfrutando mientras tanto de la vida.

En definitiva, si sientes excesiva angustia o un “sinvivir” el estar constantemente preocupado por el paso del tiempo, acude a un profesional; quizá podrías estar experimentando cronofobia.

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