En la vida cotidiana observamos el comportamiento de las personas y tratamos de explicarnos qué objetivo o finalidad persiguen, siempre hay alguna razón o motivo por el que se comportan como lo hacen. ¿Cómo la motivación pude mejorar tu bienestar emocional? ¿Por qué algunas personas escalan hasta la cima del Everest aun arriesgando su vida? No es un secreto que nuestra conducta se encuentra dirigida o guiada con base en nuestras necesidades, deseos, metas, objetivos, pero a grandes rasgos podemos simplificar nuestro actuar en dos factores motivación y emoción. Estos dos conceptos están íntimamente relacionados en una doble interrelación: la conducta motivada produce una reacción emocional y, a su vez, la emoción facilita la aparición de conductas motivadas.

Contenidos del artículo

Motivación

La motivación es un estado interno que activa, dirige y mantiene la conducta de la persona hacia metas o fines determinados. El comportamiento puede activarse por necesidades (empujan) o por metas (atraen). A veces, estamos motivados por impulsos internos (necesidades fisiológicas) y, otras, por incentivos externos (dinero, poder).

El proceso motivacional tiene dos componentes: la activación (que inicia y mantiene la conducta) y la dirección (que es la meta que una persona persigue).

La motivación puede ser interna (intrínseca) o externa (extrínseca) a la persona.

  • La motivación intrínseca es aquella que trae, pone, ejecuta, activa el individuo por sí mismo cuando lo desea, para aquello que le apetece y necesita. Es, por tanto, una motivación que lleva consigo, no depende del exterior y la pone en marcha cuando lo considera oportuno – Tengo sed, bebo agua.
  • La motivación extrínseca, por su lugar de proveniencia, externo, es aquella provocada desde fuera del individuo, por otras personas o por el ambiente, es decir, depende del exterior, de que se cumplan una serie de condiciones ambientales o haya alguien dispuesto y capacitado para generar esa motivación – Voy a trabajar porque necesito el dinero para pagar las facturas.

Características de la motivación

  • Es propositiva: está orientada y dirigida a una meta que el individuo quiere alcanzar. La motivación integra aspectos cognitivos y afectivos, incrementa la activación y organización de nuestras acciones.
  • Es fuerte y persistente: los individuos gastan cantidad de energía para lograr el objetivo que se proponen y superar los obstáculos descubiertos en su camino. La fuerza de los motivos cambia con el tiempo.
  • Los motivos están organizados jerárquicamente. Hay motivos que cumplen funciones de supervivencia, otros están orientados hacia el crecimiento personal.
  • Los motivos pueden ser comprensibles o inexplicables, conscientes o inconscientes. No siempre somos conscientes de la motivación de nuestra conducta.
  • Las necesidades y los motivos son diferentes. Las necesidades son carencias del organismo producto de ciertos estados de privación. Esto ocurre cuando una persona lleva días sin comer, se le crea un estado de activación fisiológica. Los motivos son aspectos de carácter cognitivo que dirigen la conducta de los individuos. En este caso se trata de un estado de activación psicológica.

Emociones

Una emoción es un estado afectivo que experimentamos, una reacción que viene acompañada de cambios a nivel fisiológico, cognitivo y conductual, influidos por la experiencia. Por ejemplo, si vamos por la calle tranquilamente y aparece un perro de raza peligrosa que nos comienza a gruñir enseñando sus majestuosos dientes es casi seguro que experimentaremos miedo, esta emoción hará que nuestro organismo se active (nivel fisiológico), nuestro corazón se acelere y nuestra sangre comience a fluir más rápido hacia nuestras piernas, nuestra mente también se activa (nivel cognitivo) y pensaremos “me va a morder, tengo que hacer algo” y nuestra respuesta será echar a correr sin mirar atrás (nivel conductual).

Características de las emociones

  • Respuesta fisiológicas que preparan al organismo para adaptarse al ambiente. Cuando estamos emocionados nuestro cuerpo está más activado de lo normal: el corazón late con más fuerza, la respiración es más rápida y los músculos permanecen en tensión.
  • Estados afectivo-subjetivos por los que nos sentimos de un modo determinado: tristes, enfadados, alegres, entusiasmados, ansiosos… Las emociones varían cuando cambian los significados, y pueden perturbar el funcionamiento mental. Por ejemplo, un estudiante baja su rendimiento cuando tiene problemas afectivos.
  • Expresivas, porque con los gestos faciales y corporales comunicamos nuestros sentimientos a los demás. Si no tuviéramos emociones, no sabríamos cuándo atacar, defendernos, huir o rechazar un alimento, respuestas importantes en la vida.
  • Funcionales, porque surgen como respuesta a sucesos importantes para los motivos o intereses del individuo: la alegría sirve para acercarnos a los demás y el miedo para huir de algún peligro. Las emociones desempeñan tres funciones básicas:
    • Función adaptativa. Las emociones consisten en una reacción específica ante una situación; regulan el estado interno del organismo para estar preparado y actuar.
    • Función social. Las emociones también sirven para adaptarnos al ambiente social y a través de ellas podemos: Comunicar nuestros sentimientos a los demás mediante un lenguaje no verbal; por ejemplo, en las relaciones de una madre con su hijo recién nacido. Influir en la forma como los demás reaccionan ante nosotros.
    • Función motivacional, ya que facilitan las conductas. Las emociones no son ajenas a la motivación, porque proporcionan la energía necesaria y aportan el esfuerzo para lograr nuestros objetivos. Las emociones ayudan a las personas a conseguir lo que consideran importante para satisfacer sus necesidades fisiológicas, cognitivas y sociales.

Relación entre motivación y emoción

La relación entre emoción y motivación es íntima, mantienen una relación bidireccional, ya que se trata de una experiencia presente en cualquier tipo de actividad que posee las dos principales características de la conducta motivada, dirección e intensidad. La emoción energiza la conducta motivada. Una conducta “cargada” emocionalmente se realiza de forma más vigorosa.

La relación entre motivación y emoción no se limita al hecho de que en toda conducta motivada se produzcan reacciones emocionales, sino que una emoción puede determinar la aparición de la propia conducta motivada, dirigirla hacia determinado objetivo y hacer que se ejecute con intensidad. Podemos decir que toda conducta motivada produce una reacción emocional y a su vez la emoción facilita la aparición de unas conductas motivadas y no otras. Es decir, las emociones se activan ante sucesos importantes para el interés propio, facilitando la aproximación o evitación de conducta motivadas según sean agradables o no, de allí que toda conducta motivada produce reacciones emocionales.

Las emociones agradables facilitan la aparición de la motivación para darnos el impulso y la energía suficiente para movilizarnos hacia una determinada necesidad, meta, objetivo y fin. A su vez una vez, gracias a ese impulso motivacional podemos llegar a lograr nuestro objetivo o nuestra necesidad causando en nosotros un aumento de las emociones agradables y la satisfacción por haberlo logrado.

Bibliografía:

Lauretti, P., González, L., & Villalobos, E. (2007). Motivación y emociones en el contexto educacional. Centro de investigaciones y documentación pedagógica. 148 – 166. Venezuela.

Soriano, M. M. (2001). La motivación, pilar básico de todo tipo de esfuerzo. Proyecto social: Revista de relaciones laborales, (9), 163-184.

¡NUESTRO NUEVO LIBRO YA A LA VENTA!