En este artículo te daremos tres claves para trabajar con tu hipocondría.

¿Te encuentras vigilando tu cuerpo y sus síntomas constantemente? ¿Vives en alerta constante por miedo a padecer una grave enfermedad?

Estos son algunos de los síntomas que manifiestan las personas que padecen hipocondría, y aunque debemos recalcar la importancia de ser diagnosticados por las personas adecuadas y evitar siempre el auto diagnóstico, hoy contestaremos a la siguiente cuestión…

¿Cuáles son los requisitos para hablar de un cuadro de hipocondría?

En primer lugar debemos hacer referencia al manual de referencia para los profesionales encargados de la salud mental: el DSM ( Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders : instrumento utilizado para el diagnostico de los trastornos mentales.

La versión más actual del DSM, es el DSM-V en el que encontramos el trastorno por hipocondría bajo el nombre de “Trastorno de ansiedad por enfermedad”. Los criterios para poder ser diagnosticado de este trastorno son los siguientes.

A. Preocupación por padecer o contraer una enfermedad grave.

B. No existen síntomas somáticos o, si están presentes, son únicamente leves. Si existe otra afección médica o un riesgo elevado de presentar una afección médica (p. ej., antecedentes familia-res importantes), la preocupación es claramente excesiva o desproporcionada.

C. Existe un grado elevado de ansiedad acerca de la salud, y el individuo se alarma con facilidad por su estado de salud.

D. El individuo tiene comportamientos excesivos relacionados con la salud (p. ej., comprueba repetidamente en su cuerpo si existen signos de enfermedad) o presenta evitación por mala adaptación (p. ej., evita las visitas al clínico y al hospital).

E. La preocupación por la enfermedad ha estado presente al menos durante seis meses, pero la enfermedad temida específica puede variar en ese período de tiempo.

F. La preocupación relacionada con la enfermedad no se explica mejor por otro trastorno mental, como un trastorno de síntomas somáticos, un trastorno de pánico, un trastorno de ansiedad generalizada, un trastorno dismórfico corporal, un trastorno obsesivo-compulsivo o un trastorno delirante de tipo somático.

Ahora que ya sabemos de qué va esto de la hipocondría… ¿Existen tratamientos eficaces para el trastorno de ansiedad por enfermedad, más conocida como hipocondría?

El tratamiento realizado bajo el enfoque cognitivo- conductual ha mostrado su utilidad en la recuperación de los pacientes aquejados de este trastorno. Algunas de las técnicas empleadas son: restructuración cognitiva, técnicas de relajación, inundación en imaginación ante la enfermedad grave o la muerte, exposición interoceptiva y el entrenamiento en asertividad.

Hoy vamos a dejaros tres claves o consejos para trabajar la hipocondría

Entender los síntomas y sensaciones que experimentamos: Mientras que cada manifestación corporal sea traducida por la persona como un problema orgánico manifestándose, nos veremos atrapados de manera constante por nuestros síntomas. Es importante entender que la ansiedad también se manifiesta corporalmente, es decir, que los aspectos psicológicos también tienen una manifestación, y que nuestro cuerpo ¨ hablarᨠcuando tengamos estados elevados de ansiedad. Se expresará a través de la sudoración, las taquicardias, las sensaciones de mareo… Entender a nuestros síntomas y dejar de asociarlos con problemas físicos, será una manera de romper con el miedo a nuestro propio cuerpo.

Discriminar el pensamiento: Al igual que es importante aprender a leer nuestros síntomas será importante aprender a ¨ leer nuestros pensamientos¨. Leer nuestros pensamientos hace referencia a no creernos todo lo que pase por nuestra imaginación. Es posible que comencemos un diálogo interno donde acabemos por convencernos de que vamos a sufrir un infarto en cualquier momento o que este dolor de estómago es a causa de un tumor y debemos de acudir inmediatamente el doctor. Aprender a discriminar nuestros pensamientos y dejar de someternos a ellos será fundamental para dejar de relacionarnos con nuestra mente de manera tóxica. Los pensamientos no tienen por qué estar diciéndome la verdad y será importante trabajar sobre esta idea.

El aquí y ahora: Los problemas de ansiedad se caracterizan por una constante vivencia de un futuro que desconocemos, como fin de una búsqueda de control, que nunca podremos llegar a tener. Debemos aceptar la falta de control como parte de nuestra existencia, pues nunca podremos tenerlo todo perfectamente controlado, y vivir bajo esa premisa, solo nos propiciará vivenciar estados elevados de ansiedad, donde nos convertiremos en esclavos de un futuro incierto, olvidándonos de disfrutar el presente, que es el realmente el único momento del que gozamos.

¨La salud comienza cuando uno logra neutralizar lo prohibido con permisividad. La fantasía es más patológica que la realidad¨ La locura lo cura. Guillermo Borja.

 

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