¿Somos lo que comemos? Seguro que te has hartado de escuchar esta frase. ¿Es cierta esta expresión? ¿Condiciona nuestra alimentación nuestro estado psicológico? ¿Ansiedad y comida se dan la mano? ¡Vamos a despejar a dudas!
Nuestro organismo es un gran laboratorio en constante producción, por lo tanto aquello que comemos irremediablemente va a condicionar nuestro estado de ánimo.
Una mala alimentación puede predisponer a una mayor ansiedad o a un estado de ánimo más bajo, mayor irritabilidad… Una dieta no equilibrada puede no ayudarnos en absoluto cuando lidiamos con nuestros problemas de ansiedad. Las sensaciones de mareo, de cansancio, de debilidad… se van a ver potenciadas. La alimentación puede convertirse en un aliado en nuestro proceso o en un potenciador de ansiedad y es que cuando nos encontramos ante un problema de ansiedad, nos encontramos ante el desafío de hacer modificaciones en nuestro estilo de vida.
Ansiedad y comida ¿Tienen algo que ver estos dos conceptos?
El hipotálamo es la zona de nuestro cerebro encargada de controlar el apetito y la toma de comida, es decir, los distintos receptores del hipotálamo pueden determinar lo que comemos y cuanto comemos. Al estimular unos u otros receptores, nuestra preferencia por determinados tipos de alimentos se hace evidente, esta es la explicación a que cuando tenemos ansiedad nos apetezcan más los alimentos dulces. Cuando tenemos ansiedad nuestro cuerpo se prepara para hacer frente a un peligro (ya sea existente o no) y considera que la glucosa (presente en los alimentos dulces), al ser digerida rápidamente, informará a nuestro cerebro de que ya estamos con la energía suficiente para hacer frente a ese peligro.
De alguna manera, la ingesta prolongada de determinados alimentos, así como la carencia de otros puede perjudicarnos en nuestros procesos de ansiedad.
Ansiedad y comida… ¿Y serotonina?.
La serotonina, conocida como “hormona de la felicidad”, encargada de regular nuestro estado de ánimo, es uno de nuestros principales neurotransmisores. Las investigaciones afirman que el déficit de serotonina puede ser causa de los problemas con la ansiedad.
Para producir serotonina nuestro organismo necesita que incorporemos a través de nuestra dieta un determinado aminoácido: el triptófano. Así tendremos asegurado una asegurado una cantidad adecuada de serotonina.
El triptófano es un aminoácido esencial, es decir, si o si, debe incorporarse a través de la dieta para producir serotonina suficiente. Una dieta variada que contenga unos 60 gramos de proteínas y aminoácidos será suficiente para cubrir estos requerimientos.
Los alimentos más ricos en triptófano serian: las carnes rojas, las carnes blancas, los pescados, los huevos, las nueces y las legumbres. Algunos alimentos contienen serotonina como tal y estos son principalmente el plátano, la piña, los tomates, las nueces, el kiwi y las ciruelas.
Ahora que ya sabemos como la alimentación juega un importante papel en nuestros procesos psicológicos. ¿Quieres saber que alimentos te beneficiarán si padeces ansiedad?
Aquí te dejamos el siguiente artículo en el que podrás descubrir qué le gusta comer a nuestro cerebro ansioso, y que te ayudara a entender mejor la relación entre ansiedad y comida.
Fantástico post!!!