¿Sabes diferenciar entre mareos y vértigos? Todos en algún momento de nuestras vidas hemos notado que nuestras piernas se aflojaban, se nos nublaba la vista, hemos tenido la sensación de que todo a nuestro alrededor giraba y que nos íbamos a desmayar o desvanecer, hemos tenido también esa sensación de estar flotando o incluso de perder el equilibro. Posiblemente hayas dicho “me estoy mareando, necesito sentarme”, catalogando así lo que te estaba ocurriendo como un simple mareo, pero…. ¿Y si en vez de un mareo fuese vértigo? El post de hoy lo dedicaré a explicar las diferencias entre mareos y vértigos, ¿me acompañas en el viaje?

¿Cuándo hablamos de mareos y vértigos?

A menudo se describe como una sensación de inseguridad, de falta de confianza en la propia estabilidad corporal. La cabeza parece que flota y la visión está nublada. Sentimos debilidad, flojera y la sensación de que nos vamos a caer o perder el conocimiento. Es una sensación de malestar agudo y repentino que aparece en diversas situaciones tales como movimientos bruscos, alteraciones en los niveles de glucosa en sangre, estrés, ansiedad. ¿Qué otros síntomas diferencian mareos y vértigos? Esta sensación puede ir acompañada de:

  • Sensación de desmayo
  • Inestabilidad o pérdida del equilibrio
  • Sensación de estar flotando
  • Aturdimiento o embotamiento mental
  • Pesadez corporal
  • Palidez
  • Nauseas
  • Sudoración
  • Imposibilidad para coordinar o actuar de forma coherente y rápida

Mareos y vértigos: Causas de los mareos

Descensos de la presión arterial o hipotensión ortostática: se trata de un descenso brusco de la presión arterial sistólica que puede ocasionar un aturdimiento breve o una sensación de debilidad. Esta breve bajada de la presión arterial provoca momentáneamente, que algunas partes del cerebro (las arterias vertebrales y basilares) reciban menos riego sanguíneo. Suele darse cuando nos levantamos de forma brusca o cambiamos de postura rápidamente y parece que la cabeza se nos fuera.

Hipoglucemia (nivel bajo de azúcar en sangre): afección provocada por un nivel muy bajo de azúcar en sangre (glucosa), la principal fuente de energía del organismo. La hipoglucemia puede ser causada por diversos motivos. El más habitual se debe a un exceso de insulina en el organismo, lo que provoca que se libere más cantidad de la necesaria desde la sangre a las células, de manera que el cuerpo y el cerebro pierden su fuente principal de energía, la glucosa.

Aumento extremo de la temperatura corporal: En situaciones en las que aumenta la temperatura corporal considerablemente, como en las exposiciones solares prolongadas, también pueden aparecer mareos. Puede ser grave cuando se acompaña de un incremento de la temperatura corporal medida en la axila, debilidad muscular, sudoración excesiva y sed extrema, entre otros síntomas. Es lo que se denomina golpe de calor y se debe a una pérdida excesiva de agua y sales minerales que provocan un estado de deshidratación corporal.

Niveles bajos de hierro (anemia): Si padeces anemia, otros signos y síntomas que pueden presentarse con los mareos son fatiga, debilidad y rostro pálido.

Medicamentos:  Los mareos pueden ser un efecto secundario de determinados medicamentos, como anticonvulsivos, antidepresivos, sedantes y tranquilizantes. Particularmente, los medicamentos para bajar la presión arterial pueden provocar desmayos si la bajan demasiado.

Mala circulación sanguínea: Ciertos trastornos como cardiomiopatía, ataque cardíaco, arritmia cardíaca y accidente isquémico transitorio pueden ocasionar mareos. Además, una disminución del volumen de sangre puede provocar un flujo sanguíneo inadecuado hacia el cerebro o el oído interno.

Ansiedad: Cuando esto ocurre nos encontramos que la vivencia de la ansiedad generalmente un estrés muy elevado continuado en el tiempo junto con miedo, generan una activación del sistema nervioso de tal manera que afecta al sistema nervioso simpático.

El vértigo

El vértigo es una sensación irreal de desplazamiento de los objetos que nos rodean. Como si todo lo que tenemos a nuestro alrededor girarse rápidamente, o la sensación de ser nosotros lo que giramos y nos fuésemos a caer en cualquier momento. Se considera irreal porque notamos que el entorno se desplaza sin que en realidad exista movimiento alguno. ¿Cuál es la diferencia entre mareos y vértigos? Esta sensación puede ir acompañada de:

  • Movimiento anormal de los ojos, espasmódico e involuntario, lo que se conoce como nistagmo.
  • Disminución de la audición, llamada hipoacusia.
  • Alteraciones del equilibrio.
  • Pérdida de fuerza y sensación de debilidad en todo el cuerpo.

Causas de los vértigos

Es necesario diferenciar si el vértigo es de origen central o periférico.

  • Periférico: sospecha ante una afectación audiológica, es decir el origen está en el oído. Se debe a un problema en la parte del oído interno que controla el equilibrio. Esta área se denomina laberinto vestibular o canales semicirculares. El problema también puede involucrar el nervio vestibular, que conecta el oído interno y el tronco encefálico.
  • Central: presencia de síntomas o signos de afectación neurológica, es decir el origen está en el cerebro.

Tipos de vértigo más comunes

Vértigo posicional paroxístico benigno: la persona experimenta un vértigo intenso precipitado por el movimiento de la cabeza hacia una dirección concreta. Estos episodios suelen durar de uno a tres minutos y a menudo se notan por primera vez por la noche con el movimiento o al girar la cabeza. Presenta nistagmo (movimiento rápido e incontrolado de los ojos) posicional sin hipoacusia.

Enfermedad de Ménière: vértigos episódicos asociados con tinnitus o acúfenos (zumbidos o silbidos que se escuchan en uno o en ambos oídos, sin que exista una fuente exterior de sonido) y pérdida progresiva de audición. Esta enfermedad también tiene su origen en el laberinto (forma parte del oído interno). La clínica se caracteriza por vértigo episódico, hipoacusia, acúfenos y sensación de ocupación en el oído afecto. En la fase temprana, la pérdida de audición es completamente reversible, pero en estadios más tardíos persiste una pérdida residual.

Neuronitis vestibular: cuadro agudo e intenso de vértigo acompañado de náuseas, vómitos e inestabilidad que empeora con los movimientos de cabeza o cambios de posición y que mejora al fijar la mirada en un lugar. Etiología viral y a menudo aparece de forma epidémica, se compaña de inestabilidad en la marcha y síntomas vertiginosos de unos pocos días o unas cuantas semanas de evolución, sin alteración de la agudeza auditiva.

Laberintitis: En la mayoría de los casos suele ser secundaria a una infección viral del oído interno. En otras ocasiones puede ser debida a una extensión de la infección bacteriana del oído medio. Se caracteriza por un cuadro de vértigo intenso acompañado de hipoacusia neurosensorial. Puede ser intermitente o constante, si la laberintitis es grave. En el inicio del cuadro, las náuseas y los vómitos son frecuentes.

Ahora ya sabes la diferencia entre mareos y vértigos, pero si quieres saber más o tienes alguna consulta no dudes en escribirnos o mandar algún comentario.

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