¿Cómo quitar la ansiedad?. ¿La ansiedad se quita?

La ansiedad es un estado emocional que sirve como sistema de alerta y activación ante situaciones consideradas amenazantes. Es un fenómeno que se da en todas las personas y que, bajo condiciones normales, tiene una función adaptativa ya que nos ayuda a mejorar el rendimiento y la adaptación al medio social, laboral, o académico. Es importante saber que la ansiedad, se puede convertir en desadaptativa cuando se anticipa un peligro irreal, es decir, no objetivo. En estos casos, la ansiedad que se genera es excesiva y durante periodos prolongados de tiempo, convirtiéndose en una fuente de malestar, sufrimiento y en ocasiones incapacita a la persona que la sufre, no pudiendo sobrellevar los asuntos de la vida diaria normalmente. En este post hablamos de las demandas que nos hacen de cómo quitar la ansiedad nuestros angustiados pacientes, pero sobre todo, si hay que quitarla.

Puesto que la ansiedad tiene una parte funcional para nosotros en el día a día, no podemos ni debemos eliminarla por completo (esto es muy importante tenerlo claro). Lo que si podemos hacer con ella es “ponerla en un sitio donde no nos moleste tanto”, es decir, poder reducirla y manejarla de tal manera que no interfiera en nuestra vida diaria. No se trata pues de cómo quitar la ansiedad, se trata de aprender a convivir con ella.

Para poder poner a la ansiedad en un sitio donde seamos nosotros los que manejemos nuestra vida y no ella, existen innumerables terapias (con sus respectivas técnicas) que persiguen este resultado, en este post me centraré en las que utilizamos en nuestro centro (AMADAG).

¿Cómo convivir con la ansiedad?

Terapia cognitivo conductual

Esta se caracteriza por ser un método activo y directivo, en ella paciente y terapeuta trabajan de forma conjunta y estructurada, incluyendo tareas fuera de sesión. Utiliza técnicas tanto conductuales como cognitivas en combinaciones diferentes según la sintomatología (o trastorno si lo hubiese) a abordar como la relajación y respiración (abdominal o muscular) que son técnicas del control de la activación, entrenamiento autógeno, exposición interoceptiva, reestructuración cognitiva, exposición en vivo, detención del pensamiento, entrenamiento en resolución de problemas, entrenamiento en asertividad, entrenamiento en habilidades sociales.

Uno de los objetivos de la terapia cognitivo conductual es que la persona adquiera de recursos y herramientas personales que le permitan afrontar los diferentes retos y situaciones que le surjan a lo largo de su vida. De esta forma, la persona aprende recursos de afrontamiento y adquiere autonomía e independencia personal. Otro objetivo consiste en eliminar o modificar conductas y pensamientos que generan malestar a la persona. A medida que se va cumpliendo este objetivo, se van reduciendo las manifestaciones del problema y por lo tanto solucionando la situación.

Terapia de (ACT)

Con la Terapia de aceptación y compromiso se ahonda en los valores de la persona, para a partir de ahí construir un estilo de vida centrado y coherente entre lo que pensamos, sentimos y hacemos. Se instruye a la persona en la aceptación de los pensamientos y sentimientos con distintas técnicas.

Se busca la flexibilidad psicológica, es decir, generar la capacidad para contactar con las experiencias de cada momento en función de las circunstancias e historia de cada uno, para crecer y avanzar en la dirección de los valores de la persona.

El objetivo de la ACT, más que cómo quitar la ansiedad, es tratar de cambiar la relación que la persona mantiene con sus propios síntomas, pensamientos, experiencias, sentimientos, sensaciones y emociones. La persona ha de hacer algo que probablemente va en contra de su sentido común, como es “aceptar” los síntomas en vez de “eliminarlos”. Aceptar plenamente algo supone vivir con ellos sin querer cambiarlo, sin hacer nada para modificarlo. Supone conocerlo y abrirse a experimentarlo sin restricciones.

Mindfulness

El Mindfulness es una práctica empleada con el objetivo de mejorar diversas condiciones físicas y mentales. Es una técnica que persigue vivir el momento presente para ser conscientes de nuestro propio “yo” interior mediante ejercicios de relajación. De esta forma se consigue dominar las emociones viviendo el presente activamente, y la persona es dueña de sus sentimientos, pensamientos y sensaciones. Con ello podemos llegar a relacionarnos con nuestras experiencias internas de miedo y ansiedad con tolerancia y aceptación, sin evitarlas.

Cuando practicamos Mindfulness prestamos atención consciente a nuestra experiencia interna de ansiedad, sin identificarnos con lo que pensamos esta. De esta forma llegamos a tener una comprensión de nuestra experiencia de ansiedad que nos proporciona claves frente al miedo y el pánico, sin reaccionar, alcanzando una autorregulación compasiva, tolerante y sin evitación.

La utilización de la técnica de Mindfulness permite lograr un funcionamiento psíquico saludable y adaptativo, reconociendo el miedo y la ansiedad, mas que una manera de cómo quitar la ansiedad, pero sin permitir que el miedo sea el que controle nuestra vida.

Terapia breve estratégica de Nardone

Es un modelo de intervención psicológica creado por Giorgio Nardone que trata de resolver problemas complicados con soluciones aparentemente simples. Por lo tanto, la terapia breve estratégica analiza las soluciones que se han adoptado para resolver el problema y que no han funcionado para buscar una solución que no se haya utilizado nunca y probarla. De esta forma se rompe con lo que se ha hecho anteriormente y se innova con la solución a aplicar.

No se busca una causa del problema psicológico que tiene una persona, puesto que se entiende que el pasado no se puede cambiar. El pasado solo se utiliza para saber lo que no ha servido, y se buscan nuevas perspectivas que nunca se hayan utilizado. El objetivo de la terapia breve estratégica es provocar una ruptura del círculo vicioso que se produce como consecuencia de las soluciones que se han intentado sin éxito y la persistencia del problema en el paciente. Se trata de averiguar cómo funciona el problema, no por qué existe.

Todas estas terapias pueden combinarse entre sí, es decir, una terapia siempre se ajusta a la persona, a las demandas con las que acude al psicólogo. La persona tendrá una terapia personalizada, la cual según su problemática se utilizarán las técnicas que más se adecuen a esta. Lo más importante en este caso es ponerse en manos de un profesional.

 

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