El condicionamiento operante o instrumental es el término que se emplea para referirse al método de aprendizaje que se produce a través de la asociación de refuerzos (recompensas) y castigos con una determinada conducta. De esta forma se lleva a cabo una asociación entre el comportamiento y la consecuencia de éste. Hoy veremos cómo el condicionamiento operante explica tu ansiedad.

Sabemos que si es la primera vez que te pones en contacto con esta terminología, puede ser un tanto de lioso de comprender, pero consideramos que puede ser muy interesante que comprendas cómo el condicionamiento operante explica tu ansiedad, así que intentaremos con ejemplos de la vida cotidiana, así como con ejemplos de tus vivencias con tu ansiedad que entiendas un poco más amenamente, por qué tus problemas de ansiedad se mantienen en el tiempo.

El condicionamiento operante

Skinner fue un psicólogo y científico estadounidense considerado uno de los mayores referentes del conductismo, corriente psicológica que estudia la conducta o comportamiento observable de las personas y animales a través de procedimientos objetivos y experimentales. Entre las numerosas investigaciones que realizó Skinner destacaron sus investigaciones con ratas y palomas. “La caja de Skinner” fue uno de los trabajos que realizó este investigador para poner a prueba el condicionamiento operante.

Para introducir los conceptos que hoy nos atañen hablaremos del experimento que hizo Skinner con ratas introducidas en jaulas. En estas jaulas había un pequeño pedal que, al ser presionado por las ratas, aparecía como recompensa un pedazo de comida. Cuando las ratas descubrían que al darle al pedal salía comida, la conducta (darle al pedal) aumentó debido al refuerzo que se producía (comida). A partir de éste experimento surgió lo que se conoce como el condicionamiento operante.

Mediante este tipo de aprendizaje asociativo se puede explicar cómo se adquiere y, sobre todo, se mantiene la conducta. Sus principios básicos son los siguientes: si la realización de una conducta va seguida de una consecuencia positiva (una recompensa o refuerzo positivo) o bien de la desaparición o evitación de una consecuencia negativa (refuerzo negativo) aumentará la probabilidad de que esa persona repita la conducta. Si, en cambio, tras la realización de esa conducta la consecuencia es negativa (un castigo) es probable que esa conducta no se realice de nuevo. Finalmente, si la ejecución de una respuesta no tiene consecuencia dicha conducta dejará de realizarse (extinción).

Los principios del condicionamiento operante están implicados en la adquisición y el mantenimiento de algunos trastornos de ansiedad.

El refuerzo

El mantenimiento de las fobias se explica por un proceso de condicionamiento operante, por el mecanismo de refuerzo negativo (consecuencia positiva al eliminar algo ¨malo¨). La evitación de la situación temida, salir corriendo del centro comercial, por ejemplo, provoca una disminución de la ansiedad a corto plazo, actuando, así como refuerzo negativo (sensación de alivio: es una consecuencia positiva de eliminar algo ¨malo¨, como la ansiedad).

Los refuerzos son acontecimientos que presentados después de una conducta provocan el aumento de éstas. Pueden ser positivos o negativos.

El refuerzo negativo

Un reforzador negativo es un acontecimiento qué presentado inmediatamente después de una conducta, provoca que la frecuencia o la posibilidad de que ocurra la conducta aumenten. En este caso, la conducta aumenta porque se retira un estímulo aversivo, por ejemplo y para que todos podamos entendernos sin liarnos: cada vez que entramos en un coche y no nos abrochamos el cinturón se oye un pitido muy desagradable, nuestra conducta (en este caso abrocharnos el cinturón) aumenta, a cambio de retirarnos el estímulo aversivo, es decir, una vez que nos abrochamos el cinturón, ya no escucharemos el pitido.

Celia padece fobia social. Todos los viernes intenta acudir a las quedadas junto con sus compañeros de la universidad, pero en cuanto por cualquier motivo se convierte en el centro de miradas, Celia finge que tiene una llamada urgente y se vuelve a su casa. En cuanto Celia se sube en su coche y se aleja de sus compañeros su ansiedad desaparece.

 La evitación de las situaciones que provocan ansiedad constituyen un potente refuerzo negativo que mantiene el trastorno. En el caso, por ejemplo, de la fobia social, Celia evita poder ser juzgada por sus iguales, por este motivo evita a toda costa que se hable de ella. La negativa a estar en esas situaciones reduce la posibilidad de que la persona experimente ansiedad. Para esta persona su conducta de evitación es algo positivo (no siente ansiedad), por eso la realiza. En el TOC, realizar la compulsión (por ejemplo, lavarse las manos) reduce o elimina la posibilidad de que la persona adquiera una hipotética enfermedad (obsesión). La ejecución de la conducta compulsiva reduce la ansiedad asociada al temor de una posible enfermedad o contagio. Desde este punto de vista, la obsesión se mantiene porque la compulsión actúa como un reforzador negativo. En ambos casos, sin embargo, la persona no comprueba la validez o no de sus temores porque no se enfrenta a las situaciones que le producen ansiedad. 

El refuerzo positivo

Un reforzador positivo es un acontecimiento qué presentado inmediatamente después de una conducta, provoca que la frecuencia o la posibilidad de que ocurra la conducta aumenten, en este caso a grosso modo significa recompensa o premio

Mario padece agorafobia y después de varias sesiones con su psicóloga han decidido acudir a un centro comercial que teme desde hace años. Mario lidia con su ansiedad mientras recorre los pasillos del comercio, pero ésta vez a diferencia de otras decide no salir huyendo. La ansiedad, acaba por bajar y aparece consecuentemente una sensación potente de autocontrol: ¨ ¡He podido! ¨. Cuando acaban, su psicólogo le felicita por el avance y así mismo ocurre con sus familiares que le hacen saber lo orgullosos que están por los avances conseguidos.

Tanto la sensación de autocontrol que surge cuando Mario comprueba que su ansiedad disminuye, aunque permanezca en el centro comercial como las palabras del psicólogo y la de sus padres, actúan como refuerzo positivo para que Mario quiera volver a exponerse a su miedo y superar su problemática.

Como hemos aprendido la evitación facilita un mantenimiento del miedo pues no se puede aprender que el miedo es solo miedo y que las consecuencias catastróficas que temo (perder el control, morirme, volverme loco…) no van a suceder.

Por otra parte, la evitación también facilita la influencia de pensamientos negativos (esquemas cognitivos -distorsiones cognitivas- subyacentes). Así, la evitación reduce la ansiedad a corto plazo, pero mantiene el miedo a largo plazo porque son conductas reforzadas negativamente (sensación de alivio) y porque impide que la persona aprenda que la situación no es peligrosa y que es poco probable que sus predicciones ansiosas se conviertan en realidad.

La ciencia es una disposición a aceptar los hechos, incluso cuando se oponen a los deseos“.
Skinner.

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