La terapia estratégica parece estar cada vez más “de moda” en la actualidad. Si quieres conocer más, no te pierdas nuestra tercera entrega de las principales terapias de intervención psicológica.

¿Qué es la terapia estratégica?

La terapia breve estratégica o también llamada terapia breve centrada en soluciones (TBCS) es un modelo de intervención terapéutica que se centra en las soluciones a un problema dado. La idea clave que subyace es que un problema psicológico es, precisamente, un problema que tiene solución. Y una solución eficaz y relativamente rápida o “simple”, según sus autores, siendo éste el principal elemento diferenciador de este modelo: la terapia, al ser breve y focalizada, se lleva a cabo en un corto periodo de tiempo (en general, en torno a unas 20 sesiones en total).

Como se puede deducir, es un enfoque eminentemente práctico, centrado en el “aquí y ahora”, sistémico -entendiendo el problema no como un hecho aislado, sino como la consecuencia de una interacción mutua entre el individuo y el entorno o contexto en el que se desenvuelve-, y basado en el trabajo en equipo entre dos expertos (el terapeuta y el paciente, experto en su problema).

¿Cómo se estructuran las sesiones?

La terapia estratégica podría tratarse de una adaptación de la técnica de resolución de problemas, y su objetivo general sería romper el círculo vicioso entre las soluciones empleadas y el mantenimiento del problema. El proceso consistiría en las siguientes fases o etapas:

1. Identificación del problema (y los intentos de solución previos). Resulta esencial definir operativamente el problema, de forma específica y detallada, para poder saber exactamente a qué nos enfrentamos, así como evaluar todos los intentos empleados en el pasado para conseguir solucionar el problema, sobre todo aquellos que no resultaron eficaces.

2. Comprensión del problema y establecimiento de los objetivos de intervención. Es necesario también comprender y entender el problema en el momento actual (no en el pasado o sus causas), saber por qué se mantiene a día de hoy, ya que en muchas ocasiones precisamente las estrategias personales de solución de problemas del individuo o su entorno social contribuyen en mayor o menor medida a su mantenimiento. ¿Por qué ocurre esto? Porque las personas tendemos a repetir una estrategia de solución de problemas que nos ha resultado eficaz en el pasado –aunque haya sido sólo en una ocasión-, y tendemos también a generalizarla a otras situaciones –si en este momento me sirvió, ¿por qué no me serviría en esta otra situación?-, por lo que en ocasiones se puede convertir en un estilo de afrontamiento o solución que puede convertirse, precisamente, en el problema en sí.

3. Generación de las posibles soluciones al problema. En un proceso activo, se buscan todas las posibles alternativas de solución al problema, a modo de una especie de lluvia de ideas. Resulta importante destacar en este punto que, a diferencia de otras terapias, el terapeuta no ofrece al paciente estrategias de solución de problemas, sino que orienta al individuo a descubrir sus propios recursos o habilidades.

4. Elección y puesta en práctica de la solución elegida: aquella que, a priori, tendrá como consecuencia la solución rápida del problema.

En resumen, la terapia breve estratégica es una aproximación terapéutica que se basa en identificar y modificar las soluciones ineficaces del individuo que mantienen el problema en la actualidad, con el objetivo de encontrar una solución rápida y eficaz a sus problemas.

 

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