Ya ha pasado un año, da la sensación de que en algún momento a principios del 2022 el tiempo se aceleró y sin apenas darnos cuenta ya estamos finalizando el año. ¿Qué nos llevamos de este 2022? Hay un punto a destacar que en cierta medida nos ha tocados a todos, algunos más y a otros menos, me estoy refiriendo a la importancia de la salud mental. Si tuviese que sacar algo de positivo de este 2022 a rasgos generales y que ya la pandemia impulso en su momento, sería el auge y apogeo de la salud mental. La pandemia ha requerido de un esfuerzo de adaptación de toda la población que está teniendo efectos en nuestra salud que aún están siendo estudiados.

Tener conciencia de la salud mental, es tener la capacidad por parte de la persona que padece algún tipo de problema relacionado con la salud mental, de poder identificar y aceptar dicho problema. Gracias a esa aceptación se puede emprender un viaje acompañado de profesionales, sumergirse en un proceso terapéutico que lleve a la persona a poder darle solución a su problema. Una vez leí en un libro que “no se puede cambiar aquello de lo que no somos conscientes”, por lo tanto, si queremos sentirnos mejor, si queremos cambiar aquello que nos genera malestar, o aprender a poder transitar por él, primero tendremos que ser conscientes de que algo nos pasa.

La salud mental es un estado de sentirse bien consigo mismo en diferentes aspectos: emocionalmente, psicológicamente y también socialmente. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como: “un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”.

Este 2022 nos deja cifras como estas (informes 2020/2021): En la última Encuesta Europea de Salud en España (EESE), el informe anual de la Fundación Anar y el informe Fundamed nos deja datos muy importantes a tener en cuenta:

• Entre los problemas de salud mental más frecuentes están la ansiedad y la depresión.

• El 10,86 % de la población de 15 o más años declaró haber consumido tranquilizantes, relajantes o medicamentos para dormir en las últimas 2 semanas (14,19 % de las mujeres y 7,35 % de los hombres) y el 4,52 % antidepresivos o estimulantes (6,33 % de las mujeres y 2,6 % de los hombres).

• Incremento de problemas psicológicos como la ideación suicida (+244,1%), la ansiedad (+280,6%), la baja autoestima (+212,3%), la depresión/tristeza (+87,7%), los trastornos de alimentación (826,3%), las autolesiones (+246,2%), la agresividad (+124,5%) y el duelo (+24,5%) en niños/as y adolescentes.

• “Casi 3 millones de personas tienen un diagnóstico de depresión en España, lo que la convierte en la enfermedad mental más prevalente en nuestro país”. Además, el riesgo de suicidio es un problema de salud pública de interés que se ha agravado mucho – “De cada persona que se muere por suicidio en España habría 10 personas que lo intentan, y de cada persona que lo intenta habría 14 que lo piensan”.

Estos datos han hecho que instituciones como el gobierno, la OMS y diversas organizaciones y empresas a nivel nacional y mundial hagan campaña, promoviendo la importancia de la salud mental; con el objetivo de sensibilizar a la población sobre la importancia de esta. Gran oportunidad de acabar con la estigmatización para que más personas se sientan en condiciones de pedir ayuda.

Si queremos llegar a sentirnos bien con nosotros mismos y que esto impacte directamente en todas nuestras áreas (laboral, familiar, relacional y social) primero tendremos que hacernos muy conscientes de que no estamos bien y necesitamos ayuda. Recordad “No se puede cambiar aquello de lo que no somos conscientes”, no lo dudes y busca ayuda.

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