El autocuidado es la manera más sencilla y a la vez más compleja que tenemos las personas de prevenir y promover nuestro propio cuidado y salud integral; física, emocional y psicológica. En resumidas cuentas, es aquello que nos garantiza una mejoría notable en nuestro bienestar.

Significa tomar medidas para cuidar de nosotros mismos y de nuestras necesidades con el propósito de fortalecer y restablecer nuestra salud. Comienza con el reconocimiento de que nosotros somos los responsables de nuestro propio bienestar.

Para practicar el autocuidado es necesario que las personas desarrollemos habilidades que nos permitan realizar acciones voluntarias destinadas al fin de cuidarnos y con ello poder realizar actividades para el autocuidado. Dichas habilidades serían adquiridas de manera espontánea durante nuestra evolución y son las que nos hacen que a día de hoy podamos atender, entender y regular nuestras propias necesidades.

Para ello deberemos tomarnos un espacio de tiempo para practicar la autoobservación, el autoanálisis, la autoevaluación y la autorreflexión como medios para el autoconocimiento o conciencia de nosotros mismos (podemos apoyarnos en un cuaderno para tomar notas). Porque si no me paro a observar e intentar ser consciente de mi mundo interno no sabre que necesidad tengo que cubrir.

¿Por qué es tan importante el autocuidado?

El autocuidado es importante sencillamente porque nuestra vida lo es y deberíamos cuidarla. Vida sólo tenemos una por lo que… ¿no deberíamos darle la prioridad que se merece? El autocuidado es fuente de bienestar, y puesto que somo responsables de nuestro bienestar que mejor manera de poder fomentarla que cuidándonos.

Que nos dediquemos un tiempo y espacio a nosotras mismas repercute en la manera que tendremos después de relacionarnos con nuestro entorno y de cómo nos desenvolveremos en las diferentes áreas de nuestra vida.

El problema que generalmente nos encontramos respecto al autocuidado es que nos enseñan antes a cuidar a los demás que a cuidarnos a nosotros mismos y, siento decirte que aquí el orden de los productos sí que altera el resultado. Una persona que no se cuida a sí misma no puede cuidar a los demás con la misma calidad y delicadeza que una persona que sí lo hace.

¿Y cómo sabemos que nos viene bien?

Cada persona es un mundo y como tal, tiene sus propios gustos y peculiaridades, por lo que, generalmente las dinámicas de autocuidado, aunque para muchas personas pueden coincidir, también se pueden tener algunas que sean individuales y muy personales.

Para poder saber cuáles pueden ser tus actividades de autocuidado es necesario que tengas en cuenta los siguientes aspectos:

  • Es necesario que se involucren varias áreas: física, emocional, social, cognitiva y espiritual.
  • Las actividades o respuestas tienen que hacerse con plena consciencia y atención.
  • No tienen que tener siempre un tiempo establecido. Para comenzar, basta con que dediques unos minutos al día.
  • Tienen que hacerte sentir bien y dejarte una sensación agradable.
  • Aunque al principio te puedan resultar molestas por la novedad de hacerlas, después tienen que ser algo que tenga alguna función significativa para ti.
  • Mayoritariamente aquello que haces tiene que proporcionarte una serenidad y tranquilidad, que te haga sentir bien contigo misma.
  • Reduce aquello que te resta energía y que te impide conectar contigo misma en tu día a día.

Tipos de autocuidado

FÍSICO: Cualquier acción, actividad o decisión que implique cuidar de nuestro cuerpo.

Ejemplos:

  • Sueño reparador
  • Comer sano y equilibrado
  • Actividad física (rutina ejercicios, yoga, estiramientos, baile, etc)
  • Practica algún deporte
  • Hacer un spa casero
  • Darte un baño relajante o desintoxicante
  • Realiza actividades al aire libre

EMOCIONAL/PSICOLOGICO: Salud emocional/psicológico consiste en asegurarnos de estar comprometidos plenamente con nuestras emociones y el cuidado de nuestra mente.

Ejemplos:

  • Reforzar la autocompasión: háblate bien, con cariño, con amabilidad
  • Suelta el control, no intentes controlarlo todo, es imposible
  • Afloja la autoexigencia, solo es útil en su justa medida
  • Identifica y atiende a tus emociones
  • Permítete sentir de la manera en la que te estas sintiendo, sin lucha ni juicio, solo aceptando.
  • Expresa lo que sientes a alguien que te pueda brindar apoyo
  • Revisar tu actitud, fortaleza y reforzar aspectos positivos
  • Chequear debilidades y proponerte alternativas a posibles
  • Escribir un diario de emociones y pensamientos sin juzgar
  • Escribir una lista con cosas de las que estás agradecido
  • Solicita apoyo psicológico si fuese necesario


COGNITIVO: Enriquecer tu intelecto y mantén tu mente entrenada. Sentirnos en constante crecimiento y evolución mental favorece la seguridad, la confianza y el refuerzo de la autonomía.

Ejemplos:

  • Lee un libro que te resulte interesante y atractivo
  • Aprender nuevas habilidades: curso, charlas online, etc.
  • Empezar un hobby o pasatiempo
  • Haz crucigramas, sudokus o algo parecido
  • Date un espacio para practicar el hobby que más te guste
  • Sé creativo y empieza algún proyecto de manualidades
  • Qué tal si apagas el móvil por unas horas

SOCIAL: Conectar con otras personas es necesario para nuestro bienestar. Ayuda a sentir que no estás solo, a sentirte apoyado en momentos vitales complicados, a tomar decisiones con más seguridad y a mantenerte motivado.

Ejemplos:

  • Pedir ayuda siempre que la necesites
  • Exprésate con tus personas de confianza
  • Llamar a tu entorno sea por teléfono o vídeo-llamada si además hace mucho que no lo haces
  • Transmite tus mensajes de calma, tranquilidad y apoyo
  • Queda para pasar un rato agradable y distendido con tus amigos
  • Pon limites, aprende a decir que no

ESPIRITUAL: El cuidado personal espiritual se trata de conectar con tus valores y con lo que realmente te importa. Ser congruente con lo que haces y no perder tu núcleo. Vivir la vida con más calma, viviendo el presente, vive el aquí y el ahora.

Ejemplos:

  • Practica yoga
  • Practica Meditación
  • Realiza ejercicios de relajación y respiración consciente
  • Disfrutar del silencio
  • Revisar objetivos, ajustar expectativas y permítete ser prioridad

Como veis existe una variedad muy amplia de acciones/actividades que fomenten nuestro autocuidado, párate, obsérvate y decide cual te viene mejor.

¡NUESTRO NUEVO LIBRO YA A LA VENTA!