Entra una paciente en consulta; asustada. A ella no le duele el pecho, ni le molestan sus taquicardias, tampoco se marea. Ella siente que se “desconecta”. Ella se despersonaliza. ¿Qué se siente cuando te despersonalizas?
“Cuando me despersonalizo siempre me ronda por la cabeza la misma pregunta: ¿Es ésta mi cara? ¿Son éstas mis manos? ¿Por qué yo soy yo? Siento que me estuviera viendo a mí misma desde otros ojos, como si fuera otra persona la que observa o como si estuviera mirándome desde otro plano. Siento extrañeza con mi cuerpo y con mis pensamientos ¿Cómo me planteo esto?“
Pero…
¿Qué es la despersonalización?
Entendemos la despersonalización como la sensación de irrealidad y de extrañeza con uno mismo. Los pacientes que acusan estas sensaciones las describen como “estar fuera de su propio cuerpo o mente“.
En palabras del Doctor Antoni Bulbena despersonalizarse tiene que ver con algo que no tiene palabras, como la sensación que uno tiene ante la música o ante el amor. Son percepciones subjetivas de uno mismo o del entorno y esto no siempre es fácil de identificar ni expresar.
Hoy nuestros pacientes responden a ésta pregunta.
¿Qué se siente cuando te despersonalizas?
“Es una sensación muy extraña, parece que estoy metida en una película, me siento rara. Es saber que estas aquí, pero sentir que no estás aquí. Dejo de sentirme a mí misma”.
La sensación de despersonalización es una de las más temidas por las personas que sufren patologías ansiosas. Para las personas es costoso entender lo que han sentido y por lo tanto poder definir y sentirse entendido por los de su alrededor.
Es algo muy difícil de conceptuar y definir. Intuyo que esa es una de las razones por las cuales las gentes las dan mucha más importancia de la que realmente tiene, y se asusta mucho más. Como dijo Pierre Rey “Al no tener ya miedo de las palabras ¿cómo iba a temer las cosas?“.
“Tengo la sensación de no manejar mi propio cuerpo. Miro como actúo como un autómata. Me veo moverme y hablar, pero siento que todo va a su bola, como si mi propia historia no fuera conmigo. Esto me produce mucho miedo y un profundo sentimiento de soledad“.
Hablamos de la sensación de extrañeza del yo, de un síntoma que puede resultar tremendamente molesto para la persona que lo padece, creando mucha confusión, e incluso dudas, acerca de nuestra propia salud mental. Quienes padecen estos síntomas los suelen asociar al miedo a la locura, o a la pérdida de control, aunque poco tenga que ver con esto. Las sensaciones no son peligrosas, incluso algunos autores hablan de que puedan tener una función de defensa ante determinadas circunstancias de exceso de carga emocional. Los sentimientos de soledad suelen ir asociados a la fuerte desvinculación que uno percibe con su alrededor, teniendo la percepción de aislamiento y de incapacidad de poder conectar emocionalmente con su entorno y personas que le rodean.
“Veo partes de mi cuerpo como si no fueran mías, siempre pongo el mismo ejemplo: voy conduciendo, me miro los brazos y pienso ¿Y estos brazos? De repente soy consciente de la largura de mis brazos y de hasta donde pueden llegar.”
Los pacientes manifiestan una alteración perceptiva de su propio cuerpo, manifestando asombro u extrañeza al observar diferentes partes de su cuerpo. Hablamos de un miedo básico oculto que es perder la identidad personal, acompañado de una angustia extrema que lleva a la persona a establecer un pensamiento obsesivo en la búsqueda y análisis de sus percepciones. Existe una obsesión por percibir el mundo y a uno mismo de la manera que la persona considera normal.
Y es que, si los límites de exploración de uno mismo y de las propias sensaciones son muy altos, es posible que la sensación de despersonalización no aparezca, pues simplemente estaré explorando, el problema se produce cuando esa sensación produce miedo, cuando la relación que establezco con la sensación es negativa.
“Tengo la sensación de salir de mí. Es como si mi conciencia saliese de su frasco, que es mi cuerpo. Y entonces veo como sigo funcionando y hablando sin esa conciencia, eso me asusta muchísimo. ¿Cómo sigo haciendo esto si estoy desconectada de mí? Soy al mismo tiempo director y actor de la película y entre ese caos solo puedo asustarme muchísimo“.
Podemos llegar a la conclusión de que lo importante no son las sensaciones en sí, ni siquiera el miedo a enloquecer, lo que realmente angustia a las personas es la posibilidad de quedarse fuera del mundo, aislados de sus sensaciones, como si hubiesen perdido el tren para siempre y ya no pudieran reconectar con aquello que les rodea, ni participar de ello.
“De repente pienso: estoy aquí y mi propia existencia no tiene sentido, soy 100% consciente de estar aquí y eso me abruma. Percibo la vida y mi propia existencia desde un punto de vista que nunca antes había experimentado. Entiendo que soy yo la persona que ha vivido todas las experiencias, pero a la vez me resulta asombroso. ¿Somos la misma persona la que ha vivido todo esto y yo?”.
Las personas consideran que su experiencia es única y que no puede ser compartida por lo que no pueden interaccionar con el mundo como quisieran. Cuando las personas acuden a consulta vienen muertas de miedo, pensando que han descubierto algo, un secreto que les separa del mundo que les rodea para siempre.
A veces partimos de la idea equivocada de que podemos percibir el mundo siempre de la misma manera. Independientemente del estado de salud, del momento del día, o del estado emocional en que nos encontremos. El miedo en muchas personas es una resistencia al cambio. Y parece lógico concluir que nuestra conciencia y nuestra percepción se mueven. No somos los mismos que hace cinco minutos.
“Tus experiencias son como tú las piensas. Tu imaginación es la causa de tu ruina. La mente solamente concede valor a aquello en lo que tiene intensa fe. Aunque todos observáis el mismo objeto, cada uno le concede un valor distinto.”
Sivananda
Comentarios recientes