En EEUU los adolescentes dedican un promedio de 3,5 horas al día a las redes sociales (1). Y en los 5 segundos que has tardado en leer el párrafo anterior, se han creado 25 nuevos usuarios de redes sociales en el mundo (2).
A primera vista las cifras asustan un poco y nos llevan a reflexionar sobre una cuestión recurrente en los últimos años: ¿Constituyen la redes sociales un riesgo real para la salud mental de los adolescentes? Si la respuesta es afirmativa, es esencial conocer la magnitud de este riesgo y las medidas que pueden tomarse para mitigarlo.
Llevamos años formulándonos esta pregunta y la respuesta a día de hoy sigue sin ser clara. Lamentablemente yo no tengo la respuesta definitiva, pero sí me interesa compartir dos hitos ocurridos en lo que llevamos de año en EEUU que quizá puedan aportar información útil a este respecto.
1.- Movilización en el sector educativo
A principios de este año, una escuela de Seattle demandaba a varias de las principales redes sociales por contribuir al deterioro de la salud mental de los adolescentes, incrementando entre esta población las tasas de ansiedad, depresión, autolesión e ideación suicida (3).
A esta acción se han unido posteriormente otros 40 colegios que acusan a la redes sociales de dañar la salud mental de los estudiantes (4).
Se ha discutido extensamente si estas acciones tienen sentido, ya que parece que desde el punto de vista jurídico no tienen un gran recorrido. No obstante, resulta significativo que quienes se dedican a la educación de los adolescentes hayan identificado este riesgo tan claramente como para posicionarse de una manera así de contundente.
2.- Movilización en el sector sanitario
Hace unos pocos días, el Director General de Salud Pública de EEUU ha emitido un informe valorando el daño potencial que la redes sociales pueden causar en la salud mental de los adolescentes (1). Algunos de los datos que resultan más relevantes de este informe son los siguientes:
- Los adolescentes que pasan más de 3 horas al día en redes sociales tienen el doble de riesgo de padecer mala salud mental, incluyendo síntomas de ansiedad y depresión.
- Además, el uso de redes sociales puede estar asociado con insatisfacción con la imagen corporal, obsesión excesiva por la comparación social, baja autoestima, cyberbullying, problemas de sueño, problemas de atención, etc.
- Las redes sociales están diseñadas para maximizar el tiempo de uso y, con esta premisa, puede crear un comportamiento comparable a la adicción a las sustancias o al juego.
- Es urgente adoptar medidas para controlar los riesgos causados por el uso de redes sociales. Estas medidas deben ser adoptadas por la sociedad en su conjunto, incluyendo los reguladores, las compañías tecnológicas, los investigadores, las familias y los adolescentes.
- Las acciones que pueden tomar los adolescentes y las familias podrían agruparse en torno a dos ejes: comunicación transparente y establecimiento de límites. Los adolescentes deben comunicarse de manera franca con sus padres para que, de manera conjunta, puedan identificar los problemas asociados al uso inadecuado de redes sociales. Además, ambas partes deben trabajar para el establecimiento de controles y límites en el uso de las redes sociales. Los adolescentes deben tener la adecuada formación y madurez para interpretar correctamente el contenido al que van a acceder a través de la redes sociales y deben existir reglas que limiten el tiempo de uso.
En este sentido, algunos estudios han encontrado que limitar el tiempo diario de uso a 30 minutos o tomarse un descanso de 4 semanas puede producir efectos equivalentes a la terapia para mejorar la salud mental.
Como vemos, el posible impacto de las redes sociales en la salud mental de los adolescentes es un asunto complejo cuya gravedad no debe subestimarse. La solución seguramente requiera una acción coordinada de los distintos agentes implicados tal y como sugiere el Director General de Salud Publica de EEUU. Mientras esto ocurre, quizá la medida más eficaz e inmediata que podemos adoptar es limitar el tiempo de uso, promoviendo más actividades de interacción en el mundo real.
Como decía Halliday en la película de Spielberg Ready Player 1: “Fue ahí cuando me di cuenta de que por más terrorífica y dolorosa que pueda ser la realidad, es también el único sitio donde puedes encontrar verdadera felicidad. Porque la realidad es real”.
Referencias
1.- https://www.hhs.gov/surgeongeneral/priorities/youth-mental-health/social-media/index.html
2.- https://datareportal.com/global-digital-overview
3.- https://amp.cnn.com/cnn/2023/01/09/tech/seattle-school-district-social-media-lawsuit/index.html
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