Desde hace unas semanas tenemos nuestras ciudades y pueblos decorados e iluminados con luces de Navidad anunciando el inicio de la época navideña. Lo mismo ocurre en nuestros hogares: ¡Ya es Navidad!
Te has planteado en alguna ocasión ¿qué colores son los que asociamos con esta época del año? ¿Cuáles son los predominantes y por qué? ¿De qué hablamos con psicología del color en Navidad? Al plantear la pregunta seguro que nos viene a la cabeza alguno de ellos, seguramente la mayoría diríamos que el rojo, verde, dorado, plateado y blanco. Serian estos colores los que podemos decir que representan la navidad, pero ¿Por qué esos colores y no otros?
Psicología del color
La psicología del color nos puede ayudar a contestar estas preguntas. Antes de nada, tendremos que saber qué es y a qué se dedica. La psicología del color se dedica a analizar como las personas percibimos los colores y cómo influyen en nuestras emociones y conductas. Si es cierto, que tiene muchos aspectos subjetivos y quizás quede mucho por investigar.
Cada color tendría asociado un significado unido a una serie de emociones, sentimiento. La base de estas asociaciones seria experiencias universales que están asentadas en nuestro pensamiento y nuestro lenguaje. Esta sería la idea central de la psicóloga y socióloga Eva Heller que desarrollo en su libro “Psicología del color”. Siguiendo la línea de esta autora, diferentes estudios han comprobado la influencia que tienen los colores sobre diferentes procesos fisiológicos y funcionales de las personas lo que ha permitido su uso en diversos ámbitos siendo el marketing y la publicidad donde ha tenido mayor implantación.
Es verdad que los colores nos influyen más de lo que pensamos, en esta línea el contexto nos hace conectar con diferentes significados, tendría un papel importante, no es lo mismo el verde de una pared que el de un vestido. El color es un elemento importante para la vida del ser humano, el color da significado, crea sensaciones y produce efectos en las personas. Los colores ejercen influencia sobre nuestras emociones es un hecho conocido desde tiempos inmemoriales: los pueblos antiguos consideraban que tras cada color existía una energía natural que afectaba a las personas. A lo largo del tiempo se ha ido dando un significado tanto emocional como simbólico a los colores que ha ido cambiando a lo largo de la historia por varios motivos y depende de diferentes valores culturales. La mayor parte de estos significados varían según la época y no pueden ser comprendidos fuera de ese periodo concreto.
Es interesante como determinados colores son capaces de posicionarnos en una acontecimiento concreto del calendario, como el color naranja lo asociamos con Halloween o el rojo nos evoca a la Navidad.
Volviendo al inicio de nuestro post, veamos que sensación nos transmite cada color asociado a esta celebración.
Psicología del color en Navidad
El color rojo es el más representativo de la Navidad, es el color del traje de Papa Noel y el de la mayoría de los adornos. El rojo está asociado a la vida, es el color más vigoroso representa la fuerza y la vitalidad. Es el color de las pasiones extremas: amor y odio.
El color verde, es el de los árboles de navidad, el de las guirnaldas está relacionado con la naturaleza y la esperanza, nos ayuda a recordar que son momentos en los que tenemos muchas ilusiones presentes. Nos aporta mucha calma, disminuye la tensión y crea un ambiente sosegado.
El color que desprende alegría y optimismo es el dorado, es sinónimo de alegría y buen presagio para el año nuevo.
El color plateado junto con el dorado están relacionados con la abundancia y prosperidad.
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