Cada uno de nosotros ha de buscar su propia respuesta dejando a un lado las más evidentes y usadas como pueden ser “para dejar de sentir esto” o “para hacer mi vida normal“. Se trata de dejar de delegar nuestra seguridad en los demás, internalizando la figura del “adulto” que llevamos con nosotros, haciendo más presente esta figura que además de pensar que se tiene que valer por sí misma, también sabe que puede hacerlo. Se trata de ganar esa sensación de libertad real, de autosuficiencia.
Por otro lado, a algunos de nosotros no enfocamos la solución desde esa pregunta anterior, sino que nos ayudará plantearnos:
¿Qué es lo que ganas teniendo agorafobia y por tanto perderías al avanzar hacia su remisión?
Quizás la respuesta la encontremos en un lugar muy íntimo de nosotros mismos, en el que nos encontramos frente a una sensación de soledad tremendamente angustiante, la cual hace que tengamos presente determinados sentimientos de necesidad o de atención por parte de los demás, de apoyo. Una sensación de soledad común a todos experimentada en algún momento de nuestro camino, ya no tratándose tanto de soledad física con la que nos podremos llevar mejor o peor, sino del sentimiento de desamparo al que nos enfrentamos a veces.
Este tener que enfrentarnos a determinados sentimientos de la naturaleza tan íntima, hace que muchas veces no queramos asumir el papel del “adulto” del que ya hablábamos antes, asumiendo otro tipo de emociones; surge el miedo y terminamos desarrollando un mundo de excusas y de ideas en las que pensamos que no tenemos la necesidad de ampliar nuestro circulo vital. No nos planteamos deseos o apetencias nuevas que nos puedan ir surgiendo a lo largo de nuestra vida, enfocando las restricciones que sentimos a causa de la agorafobia como ideas que surgen ante inquietudes innecesarias (puesto que podemos llevar una vida rutinaria normal).
La agorafobia es una excusa estupenda para evadirnos de las responsabilidades o miedos que sufrimos, poniéndonos autoexcusas como “no lo necesito“. Incluso llegamos a tener un control acerca de la situación que nos rodea, montando una red de medios en la que implicamos a todo nuestro entorno para la consecución de nuestros fines.
¿Para qué plantearse una cosa que no podemos hacer?
Cuando creemos que no lo conseguiremos, que no podemos. La gente a veces tenemos un sentimiento equivocado acerca de las capacidades y ritmos que podemos llegar a alcanzar. Somos una máquina que cuanto más hacemos más queremos seguir haciendo, y al revés, pensamos que necesitamos hacer menos cuanto más estáticos permanecemos; por lo que nos damos cuenta que nosotros vamos sepultando deseos.
A si que de lo que se trata es que a lo mejor podamos estar abiertos a desear cosas y que esto no sea incompatible con nuestra rutina, no dándonos mensajes de lo que podemos o no podemos, de lo que necesitamos o no necesitamos, tratándose simplemente de desear y actuar más que de cuestionar.
Atreverse a desear nos recuerda a la “Historia interminable”: cuando toda Fantasía se destruye en el cuento y le preguntan a Atreyu cómo se formó de nuevo ese increíble lugar el contestó “si tu deseas, puedes empezar a desear otra serie de cosas“. Por lo que podemos concluir que el deseo lleva a más deseos. A si que si contrariamente llevamos a cabo una vida en la que vamos sepultando nuestros deseos, lo que conseguiremos es que no tengamos que confrontarnos con nuestras ilusiones y miedos, pero a la par tampoco obtendremos un desarrollo personal pleno.
A mí me ha estado ocurriendo a lo largo de mi vida laboral, pues es como si en mi existiera dos personalidades, una que quisiera tener un empleo ganar dinero, y otra la da miedo, pues los pensamientos de miedo, ansiedad surgen una y otra vez, miedo a volver a fracasar, a sentirme agobiada a muchos sentimientos juntos incluso como si me mareara y tuviera crisis de pánico, pues voy a alguna entrevista pero queriendo o preferir quedar en selección que ser escogida para el puesto es increíble lo mal que lo paso.
por favor no digan que la agorafobia es una excusa estupenda para evadirnos de las responsabilidades y de los miedos, como si eso fuese palabra de ley, pueden y hacen mucho daño con afirmaciones como esta, ojo!!!!
la agorafobia si acaso tiene que ver es precisamente con el nivel de responsabilidad que ejercemos en la vida, con nuestra presión, con un sentirse no querido e invisibilizado si no sientes que estas a la altura y das la talla.
el nivel de exigencia que hay detrás de un agorafóbico, es tremendo, bañado y perfumado con una enorme sensación de vacío y desamparo, con una falta de acogimiento.
que a partir de aquí puedan empezar a ver la vida como algo no peligroso, ni necesariamente intransigente, que puedan aprender que vale por quienes son y no por lo que piensan que deben ser,,,,,requiere un profundo análisis
sepultar tus deseos va mucho más allá de decidir si quiero o no ser más o menos adulto, los miedos aprendidos basados en tu transparencia en la vida, requieren de mucho amor y paciencia.
escúchalos, probablemente te dirán que no eres digna de vivir aquí, y por lo tanto de no tener deseos, para qué…. y esto produce mucho miedo,
por lo tanto, poco a poco, visibilízate por ti mismo. el empeño y el respeto, harán lo demás.
Tienes toda la razón y coincido al 100% contigo 🙂
Hola, yo ya hace muchos años que tengo agorofobia, gracias a la alluda de buenos profesisnales ya puedo salir de casa, de mi pueblo, puedo hacer viajes relativamente lejos pero siempre acompañda, sola todavía no me atrevo ni a ir tres calles mas abajo, hay dias que me apetece mucho irme yo sola a psear o hacer un cafe pero me puede mas el miedo a volver a sentir esas sensaciones tan desagradables que al final siempre acabo llamando a alguien para que me acompañe, hay dias que me desespero pero otros que pienso que cuando este mas fuerte lo conseguire. Si explico esto es por que aveces decis que solo es probarlo, pero yo creo que es algo mas fuerte o es mas voluntad, no se pero a mi se me hace muy dificil. Gracias y me encanta leer buestras historias, es una manera de ver que lo que estoy pasando desde hace 10 ños no es una cosa rara que solo lo pase yo, si no que hay mas personas que tambien sienten lo que yo, vamos que no me siento tan bicho raro.