Agorafobia síntomas
En las personas que padecen agorafobia los síntomas pueden ser diversos en carácter e intensidad, siempre en torno a las sensaciones de miedo y ansiedad al encontrarse atrapadas en una situación o un lugar determinado. ¿Cuáles son algunos de los indicios más frecuentes? Pueden producirse taquicardias, sensación de ahogo, hormigueos, sudoración excesiva o mareos, e incluso alteraciones de la percepción. Todos estos desagradables síntomas suelen tener el origen en una situación de alto estrés o ansiedad que genera en la persona el miedo a que se repitan, identificándolo con determinados contextos o espacios.
Si usted padece este tipo de indicios de agorafobia, merece la pena que cuente con un diagnóstico diferencial que le permita cerciorarse de su situación y comenzar a trabajar de forma específica para superarla. Esta clase de trastornos pueden generar una espiral de ansiedad y limitar cada vez más la vida normal de quien lo padece al impedirle permanecer con tranquilidad en diversos lugares o situaciones. En Amadag estamos a su disposición para ofrecerle toda la información que necesite en torno a estas enfermedades y para prestarle la más amplia oferta de servicios de cara a recuperar su bienestar.
Le ayudamos a hacer frente a la agorafobia y sus síntomas
Estamos comprometidos con la superación de este trastorno. Ofrecemos para la agorafobia un tratamiento especializado que cuenta con el aval de los terapeutas profesionales implicados en nuestra asociación. Organizamos diversos talleres y sesiones de terapia grupal, además de mantener una intensa actividad divulgativa y de fomento de la investigación. Estamos hablando de un mal con una notable incidencia en la sociedad, puesto que se estima que hasta un 4% de la población puede padecer algún grado del mismo; además, se encuentra vinculado a otros trastornos como la claustrofobia o la fobia social, con síntomas problemáticos que en Amadag también ayudamos a tratar.
Las sensaciones de irrealidad y despersonalización son las que con más diferencia asustan a quienes padecen trastorno de pánico y agorafobia. Haciendo una encuesta entre diferentes miembros de AMADAG, obteníamos estos resultados:
Las dos sensaciones que se llevaban la palma en el ranking de miedos eran la irrealidad y el mareo y la sensación de desmayo. Normalmente la primera está asociada a la locura, y la segunda a la sensación de vergüenza y/o desconexión.
DESREALIZACIÓN
“Me siento como mareado, con una sensación de desprotección, ya que en ese momento no soy capaz de pensar en nada más que en lo que me está pasando; me siento sin fuerzas, decaído y la recuerdo como uno de las peores sensaciones de mi agorafobia”.
“Para mí esa sensación es como si todo lo estuviera viendo como una película, parece que lo estás viendo desde fuera, desde arriba, no sé. La visión no es normal, parece que oigo más de la cuenta y tengo la sensación que voy a dejar de entender…”
No digo que la realidad llegue a distorsionarse pero queda cerca (El Grito de Münch me recuerda mucho a lo que veo).
Otras descripciones documentadas son:
- Como en un sueño.
- Irreal, extraño raro (aquí es igual que la despersonalización)
- Como si pisaras el aire.
- Como si esto no fuera conmigo.
DESPERSONALIZACIÓN
Aunque a veces desrealización y despersonalización aparecen nombrados de forma indistinta, lo cierto es que cada término está hablando de una experiencia diferente. Por despersonalización hablamos de la sensación de extrañeza del Yo. Algunas frases para referirse a la despersonalización son:
“Es como si tu cuerpo y tu mente no te perteneciesen, de ahí por lo menos para mí lo de la despersonalización, no tengo ningún control sobre ello, por más que trate de relajarme y pensar en otra cosa, siento el cuerpo rarísimo….”
Tengo la sensación que mis movimientos son como un robot, si giro la cabeza es como que la visión va en bloques.
Otras descripciones documentadas son:
- Separado del cuerpo.
- Si hablo me oigo como por dentro.
- Irreal, extraño o raro.
- Como si salieras de tu cuerpo.
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SENSACIÓN DE MAREO Y MIEDO AL DESMAYO
El mareo nos suele hablar de dos cosas. Por un lado hablaríamos de un miedo intenso a perder el control, esto es, en este caso la consciencia. Miedo a perder el contacto. Por otro lado aparece el miedo al ridículo, a ser considerados débiles o raros, a que la gente piense que están bebidos, es decir a una situación donde no solamente nos encontramos solos, sino que estamos excluidos de los otros.
“No me he desmayado nunca ..pero siempre he tenido miedo a ello. y lo sigo teniendo cada vez menos debe de ser que me hago mayor y poco a poco las cosas importan menos ya me entendéis miedo al ridículo.. a no enterarme de nada, a que me confundan con una borracha, (no bebo ni gota, de nunca pero los veo tirados por la calle)… el que no sepan ayudarme, es un cúmulo de sentimientos por eso por muy mal que me encuentre, me hago fuerte para no perder mi conocimiento aunque a veces se viene todo a la vista y es difícil el controlar..también me preocupa que el que me acompañe que se asuste por mi culpa, por eso intento no decir nada de lo que siento en el momento.”.
La vergüenza puede acompañar al pánico y a la agorafobia, ya que en ocasiones lo que puede causarnos ansiedad es mostrar a los demás nuestro miedo y ansiedad, con el consiguiente temor de no ser comprendidos, e incluso rechazados.
HIPERVENTILACIÓN Y SENSACIÓN DE AHOGO
¿Sabes que un porcentaje muy grande de los ataques de ansiedad están íntimamente ligados con la forma que tenemos de respirar? La hiperventilación es un fenómeno respiratorio relacionado con las personas que sufren crisis de ansiedad. De hecho algunas teorías sobre el pánico apuntan a que quienes padecen crisis de ansiedad puedan tener organismos más sensibles a los cambios respiratorios, y más susceptibles a la hiperventilación.
Respirar dentro de una bolsa de papel es una manera práctica de equilibrar los niveles de oxigeno y anhídrido carbónico, ya que las persona esta respirando su propio CO2, y eso hace que se equilibre la proporción CO2/O2. La hiperventilación es aquella respiración que está por encima de las necesidades de nuestro cuerpo, una parte muy importante en la generación de las sensaciones de pánico, y el control sobre la misma nos va a proporcionar una de las claves más importantes para manejar la ansiedad.