En esta ocasión nos referiremos al trastorno de personalidad por evitación, y trataremos de hacer una definición lo más concisa posible.
¿En que consiste el trastorno de personalidad por evitación? ¿Que caracteriza a las personas que padecen este trastorno?. ¿Es cierto que Fobia social y Trastorno de personalidad por evitación son la misma cosa?
En 1831 Darwin comenzó en Plymouth un viaje que duraría mas de un lustro a bordo de Beagle. Se embarco como naturalista en una fascinante aventura, en una expedición científica que años mas tarde, cambiaría radicalmente la manera de concebir el mundo, como había hecho Copérnico, al mostrarnos que ni mucho menos conformábamos el centro del universo. Darwin nos enseño que los seres vivos se encuentran en una constante evolución para adaptarse a lo que les rodea, y que la vida cambia de forma una y otra vez, como una escultura moldeada por dos fuerzas: la muerte, la selección natural, que solo permite que persistan los individuos mejor adaptados, y por otro lado el cambio, la mutación. La mayoría de estas mutaciones son errores o deformidades, pero unos pocos de estos dotan a ciertos organismos de ventaja evolutiva sobre los otros, posibilitando así una mejor tasa de supervivencia. Al estar mejor adaptados sus genes se prolongaran con una mayor probabilidad, y…¡voila! la receta de la vida esta servida.
Hace 65 millones de años que desapareció el último de los dinosaurios, los reyes que mas tiempo han habitado el planeta. Comparados con ellos, acabamos de llegar al mundo, ya que ellos habitaron durante 160 millones de años. De pronto el tiempo cambio drásticamente en el Cretácico, quizá un meteorito o una emisión de magma volcánico a gran escala. Los dinosaurios estaban tan sobreadaptados que no pudieron acoplarse a las nuevas circunstancias.
El cambio es fundamental para la supervivencia como podemos ver, si no eres capaz de adaptarte a lo que te rodea es muy posible que acabes criando malvas. Las personas con un trastorno de personalidad tienen una deficiencia muy parecida a la de los grandes dinosaurios ya que no son capaces de adecuarse al ambiente, emitiendo tan solo un patrón estereotipado y rígido de comportamiento, teniendo como resultado una dificultad para hacer frente a un ambiente y circunstancias en continua transformación. Sin embargo para empezar a entender mejor todo esto deberíamos tener claro a que nos referimos cuando hablamos de personalidad.
Por personalidad nos referimos a aquella estructura de carácter psicológico que hace referencia al conjunto de rasgos distintivos que posibilita que un individuo sea quién es. Dichos rasgos son estables y consistentes por lo general, en el sentido que la persona suele tender a tener una misma forma de reaccionar frente a los estímulos externos. Etimológicamente personalidad viene del latín personare, que significa “resonar” o “sonar a través de”, en alusión a las mascaras que usaban los actores en el teatro para amplificar su voz. Así, podríamos decir que personalidad es la máscara que yo me coloco para relacionarme con el mundo y los demás. Esa mascara me permite reconocerme y reconocer a los otros ya que gracias a ella puedo hacer algunas predicciones acerca de como me comportare o como los otros se comportaran conmigo. La mente necesita parámetros estables para realizar hipótesis acerca de como funciona todo, porque ese es el juego favorito de nuestro cerebro.
A pesar de la consistencia y la estabilidad, la personalidad sana es dinámica, en el sentido de que muchas veces poseemos diferentes máscaras que nos posibilitan el hacer frente a las diferentes situaciones, a pesar de que existan unas tendencias que nos caracterizan. Así pues, en un trastorno de personalidad, el individuo se ha quedado anclado en un esquema de comportamiento fijo, como puede ser en este caso, el de la evitación. Aclaremos sin embargo, que la función de ese comportamiento rígido es defensiva, es decir, la persona lo vive realmente como si fuese su recurso principal para sobrevivir. La evitación es la principal herramienta que yo conozco para hacer frente a un peligro, al igual que algunos animales desarrollan la habilidad del camuflaje para sobrevivir.
Según Beck (1955) las personas que padecen trastorno de personalidad por evitación han pasado por experiencias infantiles de rechazo por parte de una o varias personas. Es decir, que en algún momento de la vida del individuo se percibió a si mismo como torpe, inepto, molesto…, y esa experiencia fue tan desagradable el resto de su vida establecen mecanismos para evitar volver a vivenciar esa experiencia. El mecanismo más eficaz que han encontrado (dado que se han percibido como inadecuados), es el de cortar las interacciones sociales para evitar las consecuencias desagradables que a veces se derivan de las mismas. Al igual que Scarlett O’Hara promete con el puño en alto que jamás volverá a pasar hambre, en este caso se promete nunca más pasar por la experiencia del rechazo, convirtiéndose esta premisa en un modus vivendi.
Según Beck las personas con trastorno de la personalidad por evitación reúnen las siguientes características:
¿Que diferencia existe entre el trastorno de personalidad por evitación y la fobia social?
No existe un consenso claro en la comunidad científica que establezca una diferencia clara entre el trastorno de personalidad por evitación y la fobia social. ¿Que diferencia a ambos conceptos realmente?
En primer lugar su denominación se corresponde a como esta organizado el DSM-IV-TR. Este es un manual de clasificación diagnostica que pretende establecer unos parámetros comunes que nos permitan universalizar los criterios por los cuales decimos que una persona padece tal o cual trastorno. Este manual esta organizado en base a cinco ejes, que podemos estructurar de la siguiente manera:
Eje I Trastornos clínicos. Otros problemas que pueden ser objeto de atención clínica
Eje II Trastornos de la personalidad.
Eje III Enfermedades médicas
Eje IV Problemas psicosociales y ambientales
Eje V Evaluación de la actividad global
Mientras que la fobia social esta incluido en el eje I, el trastorno por evitación se encontraría circunscrito en el eje II. Esa seria la diferencia más significativa en la teoría, sin embargo cuando leemos ambas definiciones nos damos cuenta de que no existe demasiada diferencia entre el trastorno de personalidad y la fobia. Quizá si podríamos vislumbrar que el trastorno de personalidad por evitación pueda considerarse una forma agravada del la ansiedad social, que abarca mas aspectos y se prolonga más en el tiempo. En base a esto, algunos autores ven conveniente retirarla del eje II e incluirlo dentro del eje II.
Según Bobes García y Colaboradores del departamento de psiquiatría de la universidad de Oviedo: “La conceptualización del trastorno de la personalidad por evitación del DSM-III estaba centrada en Millon, y para este autor la diferenciación entre ambos trastornos era evidente; mientras que el problema nuclear del trastorno de la personalidad por evitación era la relación con otras personas, el problema nuclear de la fobia social era la actuación en situaciones públicas. Hoy en día, los datos empíricos, fundamentalmente clínicos, no permiten mantener esa diferenciación.
Además de ser más circunscrito en el DSM-IIII, el trastorno de ansiedad social no contemplaba el deterioro en el funcionamiento sociolaboral, mientras que el trastorno de la personalidad por evitación debía causar «incapacitación significativa en el funcionamiento social o laboral»”.
Tratamiento.
La que ha resultado ser más efectiva es la Terapia Cognitivo-Conductual, además desde Filia-Social hemos podido comprobar que en la terapia grupal el indice de mejora es superior a la realizada solo con el terapeuta. Las razones de esta elección son las siguientes:
– El grupo es un elemento de exposición constante que permite a sus componentes un contacto continuo y consistente con sus temores. Superar dichos temores en el grupo, permite también superarlos en otras interacciones sociales.
– El grupo es útil para combatir aquellos aspectos egodistonicos (percepción de la diferencia entre el yo ideal y el yo real) que refuerzan la patología. El tener otras visiones diferentes a la de uno mismo permiten a la persona tener una idea más amplia sobre quién es y donde está.
– La experiencia de progreso de los compañeros permite descubrir los mecanismos que facilitan la mejora en las interacciones sociales, también permite a la persona no considerarse un caso único, por lo que esta combatiendo un problema y no una rareza.
Los mecanismos de defensa forman parte de nuestra vida cotidiana, aunque no nos percatemos de…
Mientras en occidente se emplea el método socrático para buscar la verdad última de las…
La presente guía fundamental sobre la ansiedad generalizada ofrece información general sobre la naturaleza, síntomas,…
Vivimos en un mundo en constante proceso de urbanización, eso implica grandes cuidades, construcción sin…
Seguro que en más de una ocasión a lo largo del día le habéis dado…
View Comments
Hola por casualidad he leído su articulo y me veo reflejado en el y me guataria saber que pasos se han de dar para pedir ayuda
quiero saber como curar un trastorno egodistónico de orientación sexual.
Hola Erik, un trastorno egodistonico no se cura porque no hay nada que curar. Hay que trabajar con los prejuicios, con los miedos, y con la idea de que lo que quiero es eso, lo que quiero. Es más bien un trastorno obsesivo con lo que hay que trabajar, y con aprender a que puedes pensar muchas cosas, y no darte miedo lo que piensas.