3 claves para la felicidad

Richard Wiseman en su libro dedicado a la felicidad expuso que “la felicidad no es consecuencia del éxito sino la causa de este.” Añadió que estar felices hace que nos sintamos mejor, seamos más altruistas, sociables, nos gustemos más, seamos más resolutivos en cuanto a conflictos y nuestro sistema inmune se vea reforzado.

Nuestra felicidad esta influida en un alto porcentaje por nuestro comportamiento en nuestro día a día y mediante la forma en la que pensamos de nosotros mismos y de los demás. Richard Wiseman nos da algunas claves para ello:

El dinero no da la felicidad, mejor experiencias que objetos

Tener mayores ingresos no nos hace más felices, comprarnos un coche nuevo nos puede hacer experimentar alegría, pero solo a corto plazo. Los objetos pierden valor y novedad, pero las experiencias nos pueden regalar momentos que nos hagan conectar con emociones y sensaciones agradables y mejoran en nuestro recuerdo con el tiempo, por lo tanto, esas sensaciones tienden a perdurar al recuperar esa experiencia de la memoria.

Dedícate un tiempo a escribir y reflexionar sobre sentimientos y emociones que estes sintiendo en tu día a día

Escribir nos ayuda a crear una historia de lo que nos pasa dándole estructura y sentido a lo que nos ocurre para poder encaminarnos a buscar posibles soluciones. Escribir nos ayuda a organizar nuestros sentimientos, a escuchar, a atender de manera sana nuestras emociones y actuar en consecuencia de lo que necesitamos.

Da las gracias y se constante con lo que nos proponemos

Focalizarnos en las cosas por las cuales nos podemos sentir agradecidos (y dar las gracias por ello) en vez de fijarnos solo y exclusivamente en aquellos aspectos que nos han molestado o no nos han gustado refuerza la conexión con emociones agradables y por lo tanto influye en nuestra felicidad. Así como, la constancia en nuestro retos y objetivos, ya que convertirlos en un hábito es crucial para nuestra satisfacción y bienestar, por tanto, también para nuestra felicidad.

Es importante recordar que no todas las técnicas son útiles para todo el mundo, pero no lo sabrás hasta que no las pongas en marcha.