Las mioclonías son movimientos nerviosos que se manifiestan en forma de sacudidas breves, bruscas y repentinas en un músculo o grupo de músculos.
Suelen afectar con más frecuencia a las extremidades, pudiendo:
Los casos más graves pueden distorsionar cualquier movimiento voluntario y afectar a la capacidad de hablar, comer o caminar.
Pueden aparecer por diversas causas (infección cerebral o medular, traumatismos cervicales, problemas vasculares, insuficiencia renal grave, intoxicación química…) pero, como ya imaginaréis, nos centraremos en aquellas relacionadas con el estrés y la ansiedad (si quieres conocer más acerca de la diferencia entre ambos conceptos pincha aquí ). Estas se relacionan con el estado del Sistema Nervioso, suelen ser más cortas y ceder cuando se rebaja el nivel de activación.
Una de las formas más sencillas de mioclonía aparte del hipo, son los sobresaltos nocturnos o mioclonías hípnicas.
Es posible que alguna vez te haya ocurrido: estás plácidamente dormido y, de repente, tienes la sensación de estar cayendo al vacío. Sin embargo, cuando abres los ojos debido al sobresalto, te das cuenta de que sigues exactamente en el mismo sitio.
Estos movimientos bruscos e incontrolables son características del paso del estado de vigilia a la primera fase del sueño. Parece que forman parte de un sueño, pero no es así, ya que los sueños no aparecen hasta la última fase, la REM (Rapid Eye Movement) o MOR en español (Movimientos Oculares Rápidos).
Afectan aproximadamente al 70% de la población general y en la mayoría de los casos suelen ser vividas como un evento perfectamente normal; asociado a cambios en la respiración, la disminución del ritmo cardíaco, la relajación muscular y los cambios de temperatura propios de los ciclos del sueño.
Las mioclonías hípnicas, por lo tanto, no suponen ningún riesgo para la salud, de modo que no están consideradas como una patología grave.
Aún así, cuando aparecen en períodos de elevado estrés o ansiedad y se dan de forma frecuente, pueden resultar molestas y perturbadoras y generar cierta angustia.
Existen algunos factores que pueden favorecer su aparición:
De modo que, si quieres evitar las mioclonías puedes comenzar estableciendo una serie de hábitos recomendables:
No obstante, si sufres mioclonías hípnicas de manera muy frecuente e incluso más de una vez durante la noche, o llegan a producirte síntomas como dolor de cabeza, es recomendable que acudas a un médico especialista en neurología.
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Tengo 67 años y llevo a cuestas una miclonia facial desde hace más de 20 años, es un movimiento involuntario en el lado derecho de mi cara que afecta el ojo y contrae la mejilla, hay momentos q no lo tengo, pero de momento empieza el la contracción en el ojo y afecta la mejilla, he tomado dd todo lo que me dicen y ya no se que hacer. Me inyecte botox y se me quito por un tiempo y volvió, el médico plástico me dijo q no debía inyectarme más. De eso hace como 12 años y no he vuelto a probar botox. Mi cara es simétrica en mi estado normal, pero al afectarme el movimiento se me cierra el ojo derecho y se me tuerce la boca. Esto me afecta mi actividad y optó por estar encerrado en casa.