Los seres humanos somos sociables por naturaleza , es decir, necesitamos del contacto con el otro. Ocurre que mientras que algunas personas nos marcan positivamente , otras nos generan barreras, nos merman el autoestima, nos hacen sentirnos mal aún desconociendo el porqué… En definitiva alteran negativamente nuestro estado emocional. Aunque partimos de la premisa de que todos tenemos interiorizado que es mejor relacionarse con gente que nos haga ser mejores, nos impulse en nuestras metas y nos apoye en nuestros momentos más flojos, la realidad no acaba siendo siempre así. Todos en algún momento de nuestra vida nos hemos encontrado estableciendo relaciones con personas que lejos de beneficiarnos nos perjudican constantemente. Hablamos de gente tóxica.
Uno de los grandes problemas, es que muchas veces no somos capaces de identificar lo que está pasando, y acabamos normalizando conductas y relaciones que son perjudiciales para nuestra salud emocional.
Egocentrismo: Una de las principales características de la gente tóxica es el egocentrismo. Hablamos de personas que se caracterizan por no tener demasiado en cuanta a su entorno, siendo ellos protagonistas absolutos de todas sus relaciones sociales. Los temas de conversación se centran en ellos y sus propias circunstancias, pasando la otra persona siempre a un segundo plano. Utilizan las relaciones sociales para alimentar su ego, la balanza no está equilibrada, ellos siempre reciben y tú das.
Negatividad constante: Pasar épocas donde todo “lo vemos negro”, no tiene nada de raro, todos pasamos momentos donde nos cuesta encontrar el lado positivo. Ocurre que para algunas personas, esto no se reduce a momentos personales negativos, es más un modo de operar ante la vida, siempre tienen un problema para cada solución. Estas personas suelen renunciar cuando las cosas se ponen difíciles, debido probablemente a la carencia de mecanismos para enfrentar y resolver situaciones. Esta percepción de ineficacia puede traducirse en discursos enfocados a desanimar a los que les rodean, por lo que no es raro que si estás cerca de una persona tóxica sientas que “te roba la energía”, estamos delante de auténticos vampiros emocionales.
Siempre tienen la razón: ¿Tienes la percepción de que no puedes discutir de cualquier tema porque siempre, siempre, tienen la verdad absoluta? ¿Cuando les llevas la contraria no te dan la oportunidad de argumentar y se ponen a la defensiva? Defender las cosas en las que creemos es algo necesario y saludable, pero esta vez, hablamos de personas que no tienen en cuenta el punto de vista ajeno y que la discusiones, probablemente finalizarán cuando les des la razón.
No escuchan: Otra de las características es la ausencia de escucha. Siempre están más pendientes de sí mismas, son narcisistas y si las conversaciones no hablan de temas que les afecten dejan de prestar atención. Esperan para cambiar de tema a algo que les interese.
Falta de sensibilidad: ¿Cinismo? ¿Respuestas “secas”?, ¿Sinceridad brutal? ¡Son típicos de este tipo de personas! Pueden buscar demostrar su percepción de superioridad a través de discursos hirientes y carentes de sensibilidad. Pueden decir lo que sienten porque para eso “tenéis confianza”. Eso sí, no pruebes a comportarte de la misma forma.
Manipulación: De alguna manera todos ejercemos influencia en los otros… Una opinión a cerca de una persona, un hotel en el que tuviste mala experiencia… Es inevitable que al mantener relaciones sociales nos veamos condicionados. Ocurre que estas personas se encargan de una manera intencionada de remarcarte lo que piensan (por ejemplo a cerca de alguien) para conseguir que pienses igual. Es probable que expresen la opinión e intenten convencerte de que ver las cosas de la misma manera, es una manera de afianzar el vínculo.
Hablan continuamente mal de otras personas: Difícilmente dirán algo positivo de alguien, y es que aunque aparentemente esto no pueda parecer así, hablamos de personas que generalmente se caracterizan por una autoestima baja que buscan aumentarla a costa de los demás.
Victimismo continuo: Todos hemos sentido en algún momento de nuestra vida esa sensación de que el mundo está contra nosotros y sentimos pena hacia nuestra propia persona. A veces las cosas suceden y solo queremos sentirnos tristes por eso. Pero estas personas se caracterizan por una continua postura victimista, donde tu relación se puede ver marcada por ello de manera constante, siempre serás el verdugo. La incapacidad de estas personas para hacerse responsable de su propia vida les lleva a culpar a otras personas de su propia infelicidad. ¿Alguna vez has sentido que te debían una disculpa pero has acabado tú disculpándote? Esto puede ser bueno, porque has sido consciente de tus propios errores, pero en ocasiones puede tener que ver con el papel de víctima que adopta la otra persona, donde uno siempre acaba sintiéndose culpable sin saber por qué.
Ahora que ya sabes alguna de las muchas características de la gente tóxica es hora de que te pongas en marcha. ¿Te rodeas de gente que hace tu mundo más gris? Querido lector, si alguien busca un cubo para echar su basura, procura que no sea en tu mente.
Aquí te hemos dejado una serie de pistas para que puedas identificar a estas personas y por tanto puedas cuidar más tu salud mental. Las personas de las que nos rodeamos marcarán irremediablemente nuestro equilibrio emocional. ¡Cuídate!
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Estoy viviendo una relación tóxica no yo una de mis hijas toma pastillas ve psiquiatra miles de consejos pero ya no se que más hacer necesito ayuda por qué aveces siento qué ésto acabará mal