¿Para qué sirve la amígdala?

Todos los seres humanos experimentamos a lo largo de nuestra vida, diferentes emociones, tales como miedo, enfado, alegría, triste… Las emociones serian patrones de respuestas fisiológicas y de conductas típicas de la especie. ¿Sabes qué área del cerebro se encarga de la respuesta emocional? ¿Para qué sirve la amígdala?

La evidencia indica que la respuesta emocional humana se distribuye y representa en múltiples regiones de la corteza y de las estructuras subcorticales. Hay tres áreas del cerebro implicadas en la organización de la respuesta emocional humana; la amígdala, la corteza cingulada anterior y la corteza prefrontal. En cada una de ellas existe evidencia bien documentada de su participación en alguno de los componentes centrales de la emoción. En este post nos centraremos en la amígdala.

Cómo funciona la amígdala

La amígdala cerebral es una masa de neuronas con forma de almendra que se sitúa en la región límbica, justo bajo el lóbulo temporal, tendríamos dos amígdalas, una en cada lóbulo. Está compuesta por varios grupos de núcleos, de ellas destacan cinco regiones principales, que serían: el núcleo medial, el lateral, el basal, el basal accesorio y el central.

Funcionalmente, la amígdala está considerada como una estructura esencial para el procesamiento emocional de las señales de todos nuestros sentidos, ya que recibe proyecciones de todas las áreas de asociación sensorial.

Funciones de la amígdala

La amígdala desempeña un papel importante en las reacciones fisiológicas y comportamentales ante objetos y situaciones que tienen una relevancia biológica especial, que nos pueden tener consecuencias desagradables o incluso dañarnos, se activa en presencia de estímulos emocionalmente relevantes.

Seguramente estarás de acuerdo en que recordamos mejor aquellas experiencias o momentos que llevan asociado un alto componente emocional, con respecto a este hecho, hay numerosas evidencias que indican que se debe a la importante influencia que tiene la amígdala sobre el hipocampo para codificar y almacenar recuerdos, con lo que esos recuerdos durasen en el tiempo. La amígdala se activaría antes estímulos potentes como los que producen miedo.

El motivo por el cual estas vivencias se mantienen es debido a la comunicación que existe entre la amígdala y el hipocampo, esta área de nuestro cerebro desempeña un papel destacado en nuestra memoria.

Otras de las funciones, sería la aportación que tiene la amígdala en el reconocimiento de expresiones emocionales, se activaría en respuesta a la mirada de caras con diferentes expresiones emocionales, esto sería de utilidad para nuestras interacciones sociales.

Estaría también implicada en el procesamiento del miedo, percepción y organización de la respuesta frente a estímulos amenazantes. Sería la responsable de generar una respuesta de alarma y defensa antes estímulos que indican peligro, cuyo finalidad sería preparar a nuestro organismo para entrar en acción sin que exista un proceso cognitivo complejo. Intervendría en la detección de las señales de peligro y en los cambios fisiológicos y cognitivos que acompañan al miedo y a la ansiedad.