La verdad es que no sé muy bien cómo empezar a escribir sobre mi proceso con la ansiedad. Cuando he tenido épocas malas con mucha ansiedad, y he tenido unas cuantas, yo leía los testimonios de personas que contaban su historia y eso me animaba a seguir adelante. Me sentía acompañada pero también me preguntaba por qué esas personas hablaban de cosas que yo intentaba hacer pero que no me daban resultado, así que no sé si esto le servirá a alguien porque lo que he descubierto después de todo este tiempo es que cada persona tiene una relación distinta con la ansiedad y sobre todo con la manera de gestionarla.

He pasado por muchas terapias distintas y por toda clase de tratamientos, algunos me han ayudado y otros no tanto, lo importante para mí en este camino ha sido encontrar a una psicóloga que me entendió y a la que entendí desde el principio, Sara.

La relación con el terapeuta que te trata y que te ayuda es de las cosas más importantes. En este proceso siempre me sentí acompañada y nunca me sentí juzgada, el único consejo que puedo dar acerca de la ansiedad es, si tu terapeuta no te convence busca otra persona ya!!!!

Ella me hizo entender lo que me pasaba, no me dijo nunca que yo estaba enferma, ni que tenía que curarme, es más, me dijo que la ansiedad me iba a acompañar siempre y eso para mí fue un antes y un después. Empezar aceptando cómo eres y desde donde te relacionas con el mundo, fue el primer cambio importante para mí. He estado muchos años de mi vida creyendo que a la ansiedad había que vencerla, que cuando descubriera cómo hacerlo iba a ser libre y que si me esforzaba mucho lo conseguiría. La verdad es que a mí todo esto no me sirvió para nada. Cuanto más me centraba en quitarme la ansiedad de encima más presente estaba.

En este camino me ha ayudado a entender que la aceptación y el conocimiento de los mecanismos que usamos cada uno para enfrentarnos a las cosas es algo fundamental para manejar mi ansiedad. Este proceso ha sido largo, por lo menos en mi caso, porque una cosa es entender lo que te vendría bien o lo que te ayudaría y otra muy distinta es ponerlo en práctica. Yo siempre quise que los cambios fueran muy rápidos pero luego te das cuenta que el tiempo en el caso de la terapia es relativo, que cada uno tiene su camino y sobre todo que es uno mismo el que tiene que respetarlo.

Y aquí seguimos, refrescando conceptos y herramientas para sentirme mejor conmigo misma. La terapia ha sido fundamental en estos últimos tres años y me he sentido muy acompañada por Sara y sólo espero que vosotros encontréis a vuestra Sara que os ayude.

¡NUESTRO NUEVO LIBRO YA A LA VENTA!