Pero ¿que es un sociópata?.

Cuando hacemos referencia al término sociópata estamos hablando de un trastorno que conocemos como Trastorno de la personalidad antisocial.

¿Qué define al sociópata? ¿Qué criterios son los que definen si existe o no un trastorno de la personalidad antisocial?

El DSM-5 (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de la asociación Americana de psiquiatría) habla de un patrón dominante de inatención y vulneración de los derechos de los demás que se produce desde antes de los 15 años de edad y que se manifiesta por tres o más de los siguientes hechos:

  • Incumplimiento de las normas sociales respecto a los comportamientos legales, que se manifiesta por actuaciones repetidas que son motivo de detención.
  • Engaño que se manifiesta por mentiras repetidas, utilización de alias o estafa para provecho o placer personal.
  • Impulsividad o fracaso para planear con antelación
  • Irritabilidad y agresividad, que se manifiestan por peleas o agresiones físicas repetidas
  • Desatención imprudente de la seguridad propia o de los demás
  • Irresponsabilidad constante que se manifiesta por la incapacidad repetida de mantener un comportamiento laboral coherente o cumplir con las obligaciones económicas.
  • Ausencia de remordimiento que se manifiesta con indiferencia aun habiendo herido, maltratado o robado a alguien.

Hablamos de un trastorno de personalidad caracterizado por un patrón a largo plazo de desprecio o violación de los derechos de los demás. Las personas que lo padecen tienen un sentido de la conciencia moral muy baja y no pueden adaptarse a las normas sociales como son las leyes o los derechos individuales. Hablamos de un trastorno que comienza a aparecer en la infancia, manifestando los menores comportamientos impulsivos u agresivos entre otros.

Se estima que este trastorno es causado por una variedad de factores, muchos de ellos de índole genético, pero también tiene mucha importancia el entorno de la persona, sobre todo el entorno familiar donde el menor se ha desarrollado.

Parece ser que diversos procesos químicos en el sistema nervioso y posibles anomalías en el funcionamiento de la activación frontal y prefrontal (que son las áreas que regulan la inhibición de los impulsos y rigen procesos implicados en la planificación) pueden ser influyentes en la manifestación del comportamiento impulsivo y agresivo del individuo.

Se debe contar con la dificultad de iniciar un tratamiento psicológico o farmacológico con las personas que sufren esta patología, pues es común que nieguen tener este tipo de problemática, por lo que será importante ayudar a estas personas a ser conscientes de su problemática con el fin de poder trabajar una modificación en la conducta del individuo. Parece que las terapias cognitivo conductuales y las terapias de modificación de conducta resultan ser las más acertadas con este tipo de pacientes.

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