Contenidos del artículo

El mundo de las fobias raras.

Si pronunciamos la palabra ¨ claustrofobia¨ será raro, muy raro, que alguien de nuestro alrededor no sepa a qué hace alusión este término, al igual que pasa con la fobia social, o por ejemplo con la aracnofobia. Resulta que lejos de ser las únicas fobias que existen, descubrimos que prácticamente pueden existir tantas fobias como personas en el mundo. Esto es así, porque nuestro cerebro tiene la capacidad de crear miedo hacia los objetos o situaciones más insospechados. Hoy nos adentramos en el mundo de las fobias raras.

Recordemos que cuando hablamos de fobias, hacemos referencia a un miedo o ansiedad intensa irracional hacia un determinado estímulo. Debemos recordar también que el mecanismo más común de las personas que padecen fobias será hacer todo lo que esté en su mano para evitar enfrentarse a este estímulo temido, por lo que la persona puede llegar a establecer determinados mecanismos de evitación que condicionen de manera significativa su vida.

Como en un inicio hemos comentado, existen ¨fobias famosas¨, famosas porque el número de sujetos que las acusan es mayor, por lo que su repercusión también lo es, pero hoy vamos a darle un espacio a 7 de esas fobias silenciosas, de las que no se habla tanto, de las que consideramos fobias raras y de las que se intuye se sufren aún más en silencio que otro tipo de fobias más comunes, pues las personas desarrollan un profundo sentido de la vergüenza por experimentar este tipo de miedos. Hablando de fobias raras, ¿Conoces estas?

Somnifobia

Una fobia rara muy incomoda. Hablamos de un miedo profundo e irracional a quedarse dormido y a las consecuencias que el sujeto considera puede sufrir si lo hace. Las personas que padecen somnifobia tienen ideas fantasiosas sobre lo que les ocurrirá quedándose dormidos, temiendo el hecho de no volver a despertar, lo que produce que la persona se enfrente a estados muy elevados de ansiedad con solo el hecho de pensarlo. Este tipo de fobia afecta significativamente en la vida del sujeto, pues aparte de vivir con ideas obsesivas persistentes a cerca del sueño, la falta de éste les produce una degradación en otras muchas parcelas de su vida (hábitos alimenticios, relaciones sociales, problemas laborales…)

Crematofobia o crometofobia

Una fobia rara un poco controvertida. En este caso este término hace referencia al miedo al dinero. Un miedo que desde luego llama la atención a muchos de los conocedores de esta fobia. Las relaciones complicadas con el capital económico (no llegar a fin de mes, trabajar duramente recibiendo una baja retribución…) pueden llevar a algunas personas a establecer una relación fóbica con el dinero. Para estas personas hacer las más simple compra supone altos niveles de ansiedad. Se relaciona con estados de estrés y ansiedad continuos, falta de sueño, sintomatologías físicas propias de estados elevados de ansiedad…

Koro

Esta fobia rara es exótica. Esta vez hablamos de una fobia que afecta principalmente a los varones (decimos que principalmente afecta a los varones, porque se tiene constancia de casos donde las mujeres tienen la misma fobia, pero referida a sus pezones, labios genitales o pechos).

Hablamos del miedo o ansiedad intensa surgida de la creencia de que el pene se encogerá de manera progresiva hasta sumergirse en el abdomen causando así la propia muerte. Este tipo de fobia se da comúnmente en varones procedentes de culturas donde la educación sexual es prácticamente inexistente y las creencias a cerca de la brujería están muy presentes en sus vidas. Los sujetos pueden llegar a provocarse lesiones con el fin de evitar que su fantasía se haga realidad.

Ombrofobia

Ombrofobia o pluviofobia son los términos que se utilizan para hacer referencia al miedo irracional y persistente que sienten las personas a la lluvia y a ser mojados por ella. Para los sujetos que sufren esta fobia, el hecho de escuchar la lluvia, su olor o los truenos ya serán desencadenantes para generar estados de ansiedad muy elevados o incluso ataques de pánico. Estos sujetos suelen crear vínculos de dependencia con todos esos objetos que consideran pueden ayudarles a ser aislados de la lluvia (por ejemplo, un paraguas).

Emetofobia

La más común dentro de las fobias raras. Miedo o ansiedad intensa a vomitar o a que otras personan lo hagan. Las personas que sufren este tipo de fobias padecen algo más que un simple asco o rechazo al vómito, estas personas desarrollan unos estilos de vida enfocados a no vomitar y a evitar en la medida de sus posibilidades que alguien vomite cerca de él producto del pánico que esto les produce. Este tipo de fobia afecta negativamente en la vida del individuo que puede, por ejemplo, establecer pautas alimenticias muy contraproducentes para evitar enfermar del estómago y que esto pueda desembocar en vómitos. Es común también que las mujeres eviten el embarazo, ya que como sabemos éste se asocia comúnmente a un periodo de vómitos. Hablamos de una fobia que afecta más a las mujeres que a los hombres y que parece tener relación con algún suceso traumático relacionado con el vómito en la infancia.

Tafiofobia

Trastorno fóbico que hace referencia al miedo a ser enterrado vivo por miedo a un diagnostico de muerte falso. Es cierto, que a lo largo de la historia este suceso ha acontecido y por falta de instrumentación médica se diagnosticaban por error muertes falsas, habiéndose enterrado a personas que no estaban muertas. Son estos sucesos pasados sumados a leyendas urbanas los que hacen que determinados sujetos vivan con la idea de que esto también puede pasarle a ellos. El miedo puede extenderse, sufriendo el sujeto estados de ansiedad ante funerales, féretros, tumbas… cualquier estímulo que la persona relacione con el enterramiento en vida.

Basofobia

Por último, en el mundo de las fobias raras,  hablamos de una  que hace referencia al miedo del sujeto a caerse. Es común que las personas tengamos miedo a caernos y a lesionarnos, pero para estas personas, este miedo acaba convirtiéndose en una obsesión que puede llevarles incluso a no andar para evitar la posible caída. Esta fobia puede aparecer, por ejemplo, en personas que han sufrido una lesión grave y su percepción de vulnerabilidad y miedo a volver a lesionarse le haya llevado a desarrollar este miedo.

Aunque un camino trabajoso puede ser, pues existen personas que llevan funcionando a través de la evitación (no enfrentarse al estímulo ansioso) largo tiempo, debemos recalcar que el tratamiento de las fobias existe y es eficaz. No debemos olvidar que son miedos aprendidos y que por ende podemos desaprenderlos, aunque al paciente esto le pueda resultar imposible, pues es tanto el miedo que la persona desarrolla que acaba terminando por resignarse a padecerlo de por vida. Ponerse en manos de profesionales es indispensable para comprender el porqué de estos temores y así poder emprender un viaje donde aprendamos a entender el mecanismo del miedo, podamos situarnos ante él de manera adecuada y por consecuencia recuperemos la funcionalidad de nuestras vidas y eliminemos las limitaciones que estas fobias han podido producir .

 

¡NUESTRO NUEVO LIBRO YA A LA VENTA!