¿Qué es la fagofobia?

La fagofobia es el miedo irracional a ahogarse (atragantarse) al ingerir alimentos, bebidas o pastillas. La simple exposición a estas situaciones provoca en la persona una respuesta inmediata de ansiedad, que puede tomar la forma de un ataque de pánico situacional causando que la persona evite enfrentarse a las conductas de comer y beber.

Este miedo exacerbado puede venir desencadenado a partir de una experiencia traumática en el cual la persona en algún momento anterior sufrió un atragantamiento mientras comía o bebida, por ejemplo, intentó comer algo mientras estaba nervioso y la comida no pasó por la garganta tan rápido como hubiese querido. A veces no tiene por qué vivirse una mala experiencia directamente, sino que el mero hecho de presenciar un atragantamiento de alguien de su entorno o padecer alguna enfermedad relacionada con el sistema digestivo, como una faringitis dolorosa, puede provocar ese miedo irracional del que hablamos.

¿Cuáles son sus síntomas y consecuencias de la fagofobia?

La fagofobia comienza mucho antes de sentarse a la mesa o tomarse una píldora. La persona que tiene miedo a atragantarse sabe que se acerca la hora de enfrentarse a la situación y empieza a pensar en ello, recreando lo que va a ocurrir y cómo se sentirá. La anticipación del problema genera en la persona una gran sensación de angustia que desemboca en ansiedad produciendo los siguientes síntomas:

En cuanto a las consecuencias de la fagofobia pueden surgir:

  • Una reducción considerable de peso (no en todos los casos) debida a la disminución del consumo de alimentos sólidos modificando la dieta a una basada en líquidos o papillas, ante el intento de comer cosas más fáciles de tragar.
  • Una sensación de impotencia y frustración ante la imposibilidad de comer y disfrutar de lo que otros disfrutan.
  • Una alta y creciente preocupación por la situación, lo que causa estrés, irritabilidad, desmotivación, etc.
  • Influye en el terreno social ya que por medio de la evitación se deja de acudir a eventos en los que el comer y el beber tengan peso. Al dejar de comer normalmente se puede experimentar vergüenza ante la posibilidad de que los demás se den cuenta de su incapacidad.
  • Es frecuente que las ideas de temor con respecto a la muerte invadan a la persona, ya que son más propensos a sugestionarse de forma negativa con facilidad.

Posibles tratamientos de la fagofobia

Dentro del tratamiento psicológico se intenta hacer ver a la persona el origen de su ansiedad, se le enseñan técnicas de relajación para aprender a manejar su ansiedad ya que es la base de su fobia o miedo. En este punto es muy importante aprender a manejar las anticipaciones ansiosas así como los pensamientos catastrofistas previos a las ingestas. Se tiene que ayudar a la persona a desdramatizar la situación y a que coja confianza en sí misma ante las comidas.

Las opciones de tratamiento en la fagofobia se encaminan a modificar el comportamiento de la persona. Establecer en la mente del paciente que no existe un peligro real y comenzar por ejemplo ingiriendo líquidos hasta llegar a un puré y posteriormente ir añadiendo a los purés ingredientes en trozos pequeños y luego dar paso a las comidas sólidas. Los alimentos sólidos que vayan introduciendo en la dieta deben ser alimentos blandos como pescado hervido, huevo pasado por agua, verdura cocida, carne picada y, por último, carne fácil de masticar. De esta manera se va cogiendo confianza y seguridad ante las comidas y se van practicando las habilidades para controlar la ansiedad ante las ingestas.

Si tienes miedo a la hora de las comidas porque temes que te puedas atragantar y cada vez se te hace más complicado comer, no lo dudes y consulta con un especialista, verás cómo superas tu dificultad.

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